Para ver el resto del informe en inglés, consultar el siguiente enlace:En los últimos años, un flujo constante de informes en los medios de comunicación ha puesto de manifiesto un largo y profundo nexo entre oficiales del ejército de Pakistán y las organizaciones terroristas en Pakistán. Muchos de estos oficiales militares paquistaníes han sido arrestados, destituidos del servicio o encarcelados en conexión a su participación con grupos militantes.
El ejército paquistaní no suele confirmar los informes de los medios de comunicación que entrelazan su personal a las organizaciones militantes. Sin embargo, observadores cercanos a los desarrollos de Pakistán saben que los funcionarios del gobierno paquistaní se refieren a veces a los soldados paquistaníes arrestados por su papel en los ataques terroristas en Pakistán como "ex" soldados.
Los casos que involucran a oficiales militares paquistaníes van desde complots de golpe de estado, intentos de asesinato contra el General Pervez Musharraf cuando este fue presidente de Pakistán y jefe del ejército paquistaní, importantes ataques terroristas en las ciudades paquistaníes y ataques a la sede de la Marina de Pakistán en Karachi, media docena de bases de la Fuerza Aérea de Pakistán (FAP) y la sede del ejército de Pakistán en Rawalpindi, entre otros.
El elemento principal que conecta a estos oficiales militares y organizaciones jihadistas en Pakistán es la mentalidad de los oficiales jihadistas y la oposición a la guerra liderada por Estados Unidos contra el terrorismo. Algunos de los ejemplos de tales complots, intentos de golpe de estado y ataques terroristas en los que oficiales del ejército paquistaní estuvieron involucrados se relacionan a continuación. Algunos de estos casos, que revela la mentalidad jihadista de los oficiales pakistaníes, se produjeron antes de los ataques del 11 de Septiembre.
Dos ex oficiales del Servicio Interno de Inteligencia Militares paquistaní (SII) Khalid Khwaja y el Coronel Imam - que nutren una generación de talibanes - fueron secuestrados y asesinados por los talibanes en el 2010 y el 2011, denotando el surgimiento de una generación ideológicamente comprometida y una generación de jóvenes militantes que ya no aceptan instrucciones del SII.
El SII, el cual ha estado bajo escrutinio internacional por su larga data en la creación y el fomentar grupos militantes, no admite oficialmente nada malo con sus agentes. Sin embargo, su papel en los ataques terroristas del 2008 en Bombay se convirtió en objeto de investigaciones judiciales en dos casos en los Estados Unidos - el complot de Chicago liderado por David Headley y Tahawwur Hussain Rana y un caso presentado ante un tribunal de Nueva York por familiares de ciudadanos de estadounidenses asesinados en los atentados de Bombay.
En un caso raro, el actual jefe del SII Teniente General Shuja Pasha - quien es llamado por el tribunal de Nueva York - admitió durante una conversación con el entonces Director de la CIA Michael Hayden que al menos dos "ex" oficiales del ejército de Pakistán con vínculos al SII estuvieron involucrados en los ataques terroristas del 26 de noviembre, 2008 en Bombay, según un libro del famoso periodista Bob Woodward.
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/5587.htm