Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI)
Publicado: 10 Ene 2007 14:45
por kilo009
El Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) es una organización terrorista argelina escindida del GIA. Fue creada por hassan hattab y Ahmed Zarabib, siendo su líder espiritual el jordano Abu Qutada y Abu Al Haitan. Está vinculada a la Yihad Islámica y Al-Qaeda.
Es la organización más activa en Europa y sus tentáculos se extienden por Argelia, España, Francia, Canadá y Mauritania. Un informe de la policía española de julio de 2006 dice que se ha ido nutriendo de somalies, nigerianos, tunecinos y mauritanos.
The algerian GSPC: A Dossier:
http://www.jamestown.org/publications_d ... id=2369399
Enlace de Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Grupo_Sala ... el_Combate
Publicado: 19 Ago 2006 12:38 Asunto:
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La creación de este tema viene dada por la importancia de este Grupo en países como Argelia, Mauritania, Níger, Túnez, Francia y España. En todas sus ramificaciones afecta a intereses españoles, bien puede ser por la financiación de los grupos en España y posibles atentados en territorio nacional; por sus atentados en Argelia que pueden desestabilizar un país muy importante para nuestra seguridad y economía; por la posibilidad de que terroristas se infiltren en Canarias (zona turística) aprovechando la inmigración ilegal proveniente de Mauritania...
Además el Grupo sigue activo en Argelia:
Algérie: Regain d’attentats intégristes
A la veille de l'expiration en Algérie du délai accordé aux éléments armés pour se rendre, les actes terroristes imputés aux islamistes ne cessent de se multiplier ces derniers jours dans plusieurs régions du pays, relève jeudi le journal français "L'Humanité".
"Attentats à la bombe artisanale ciblant gardes communaux, policiers, patrouilles de gendarmerie ou élus, reprise des faux barrages, racket, sabotage de conduite d'alimentation en eau", se sont multipliés ces derniers jours en Algérie, note le quotidien, ajoutant que ces actes terroristes imputés au Groupe salafiste pour la prédication et le combat (GSPC) ont principalement pour théâtre les wilayas de Boumerdes, Bouira et Tizi Ouzou.
La Wilaya d'Algern'a pas été épargnée par ces actes terroristes, observe le journal, rappelant que des policiers ont été blessés la semaine dernière par des bombes artisanales à Reghaïa, Aïn Taya et dans d'autres localités situées à l'est de la capitale.
Enlace del diario francés L'Humanité:
http://www.humanite.presse.fr/journal/2 ... -17-835036
04 de Septiembre de 2006:
Terroristas salafistas matan a cuatro policías en una emboscada en el norte de Argelia:
-El atentado se produjo en Thelmat
-Las bombas estaban colocadas en la carretera, dos artefactos. Despues de detonar los terroristas ametrallearon los vehículos
-El GSPC reivindicó el atentado
-Recientemente, Hasán Hatab, considerado el fundador del GSPC, se rindió recientemente a las autoridades para acogerse a la "ley del perdón". Unos 300 terroristas se han acogido a las medidas de amnistía contenidas en la misma.
17 de Septiembre de 2006:
Bueno, le han caído dos años a Younès Zarali, un terrorista marroquí relacionado con los autores implicado en el 11S (los italianos lo expulsaron por ello en diciembre pasado, junto a Mohamed Daki)
Los italianos lo relacionan con el GSPC, teniendo lazos con un grupo al que harían llamar Al-Qaeda para el Magreb.
02 de Octubre de 2006:
Varios ciudadanos supuestamente argelinos han sido detenidos esta mañana en Milán (Italia), acusados de pertenecer a una presunta célula terrorista islámica que se dedicaba "a financiar y prestar apoyo al terrorismo islámico autor de matanzas en Argelia". Todo indica que pertenecen al GSPC
08 de Octubre de 2006:
Al parecer tres terroristas salafistas habrían muerto en enfrentamientos con malíes. Podría haber muerto el líder del GSPC en el Sur, Mokhtar Belmokhtar, a manos de los tuareg malíes de la Alianza Democrática para el cambio.
http://www.liberation.press.ma/default.asp?id=15752
Grupo Islámico de Combatientes Marroquí (GICM)
Publicado: 17 Ene 2007 20:36
por kilo009
Los orígenes del movimiento se remontan a 1982, cuando los primeros marroquíes se trasladaron a Afganistán para sumarse a la resistencia antisoviética. Las últimas generaciones no llegaron a luchar en las montañas, pero se entrenaron en campamentos de este país y de Pakistán. La organización como tal se creó el año 1993 en la localidad de Peshawar (Pakistán) por un grupo de veteranos combatientes de la guerra de Afganistán.
Principios
-Adhesión a los principios de Ahl Assuna la Jama, consistentes en la interpretación rigurosa del Corán y la Sunna
-Rechazo de todos los compromisos con cualquier Gobierno no sometido a la Sharia
-Instauración del sistema de gobierno de la Jalifa
Objetivos
-Reclutamiento de adeptos al grupo
-Coordinación a través de Al Qaeda de todos los grupos islámicos que proclaman la Yihad
-Regreso a Marruecos de miembros de la organización terrorista que hayan recibido entrenamiento militar en Afganistán
-Propaganda de adhesión a la causa
Financiación
Reciben fondos de Al Qaeda y de fuentes europeas.
Cambio de denominación
En el momento de su creación el movimiento recibía el nombre de HASM (Al Harakat Al Islamia Al Maghribia). En el año 1998 se descubren importantes documentos en Bélgica e Italia en los que la organización comienza a denominarse GICM (Al Jamaa al Islamia Al Moujahida Fi Al Maghrib)
Conexión del GICM con organizaciones extremistas
Apoyo logístico, financiero, entrenamiento militar e incluso formación religiosa son las ayudas que la GICM ofrecen organizaciones extremistas como Al Qaeda, los Talibanes, Grupo Islámico Combatiente Libio, GIA Argelino, GSPC (Grupo Salafista para la Predicación y el Combate), Yihad Islámica Egipcia, Harakat al Salafia Yidahia y el Partido Islámico Hikmatiar
09 de Octubre de 2006:
Siria ha extraditado a Marruecos a tres terroristas del GICM que pretendían ir a Iraq y organizar atentados. Eran veteranos de Afganistán.
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Este grupo terrorista tiene presencia en Canarias. Recordemos que en Lanzarote se detuvo en Diciembre de 2004 a el presunto líder máximo del GICM en Europa, Hassan El Hasky, y su hombre de confianza, el imán de la mezquita de Puerto de El Carmen, Abdallah Mourib. Se les acusó de intentar reestructurar una célula en España.
El Grupo, según Garzón, de tendencia salafista, está compuesto por un emir o líder, un lugarteniente, un Consejo Administrativo de 5 miembros, un Consejo Militar, un Consejo Religioso, un Consejo de Seguridad y un Consejo de Información.
Afirma Garzón que el GICM entró en España de la mano de Mustapha Maymouni -en prisión en Marruecos por los atentados de Casablanca-, siguiendo las instruciones de Abdelatif Mourafik, operativo del Grupo Islámico Combatiente Libio y al que también pertenecía Amer El Azizi, quien había sido captado a su vez por el presunto líder de Al Qaeda en España, Imad Edin Barakat Yarkas, "Abu Dahdah".
Publicado: 17 Ene 2007 20:37
por kilo009
Artículo íntegro de Ignacio Cembrero:
El terrorismo se propaga por el Magreb
Los aliados argelinos de Al Qaeda están detrás de ataques en Túnez y redadas en Marruecos
De Nuakchot a Túnez y pasando por Argel y Tetuán, el Magreb ha estado este último mes salpicado, con una intensidad inusual, por atentados y redadas policiales. Directa o indirectamente aparece en todos ellos el mismo cuño, el del Grupo Salafista de Predicación y Combate (GSPC), la única organización terrorista aún activa en Argelia, donde dispondría de unos 800 hombres armados.
Parte de los 2.600 islamistas amnistiados en Argel se han unido a las filas del salafismo
Por si aún cabía alguna duda de que intenta ahora extender sus tentáculos por la zona, los enfrentamientos armados de fin de año en los suburbios de Túnez la han despejado. "Se convierte en un grupo transnacional", afirma la tunecina Khadija Mohsen-Finan, investigadora del Instituto Francés de Relaciones Internacionales. "Intentará repetir en Marruecos su hazaña tunecina".
Cuando, por fin, el ministro del Interior tunecino, Rakik Haj Kacem, reconoció que los hombres armados a los que el Ejército persiguió durante 10 días no eran vulgares criminales sino terroristas bien pertrechados, señaló también que seis de ellos se infiltraron desde Argelia. Habían sido, probablemente, entrenados por el GSPC.
La persecución acabó el 3 de enero en Solimán, en las afueras de la capital. Hubo oficialmente 16 muertos -dos de ellos miembros de las fuerzas de seguridad-, incluido el jefe del comando: el ex gendarme tunecino Lassad Sassi. Su objetivo era atacar, a fin de año, las embajadas de EE UU y el Reino Unido.
En torno a esas mismas fechas, la policía marroquí efectuó varias redadas para desmantelar una trama que enviaba a jóvenes a Irak. Sólo en Tetuán y sus alrededores hubo más de 40 detenciones, según el Centro Marroquí de Derechos Humanos, aunque el portavoz del Gobierno de Rabat, Nabil Benabdalá, sólo reconoció 26 y acusó a la red de tener vínculos con Al Qaeda y el GSPC.
Estas siglas reaparecen también, según la policía mauritana, tras las nueve detenciones practicadas este año en Nuakchot. Los salafistas argelinos irrumpieron por primera vez en Mauritania en 2005 con el asalto a un cuartel del Ejército en el que hubo 20 muertos y desaparecidos.
En Argelia, la madriguera del GSPC, la prensa se alegraba hace unos días de que el número de víctimas mortales de la violencia había caído un 17% (de 480 a 400) de 2006 a 2005, pero olvidaba que el cuarto trimestre del año pasado fue el más devastador, con 63 muertos, 27 de ellos soldados y gendarmes.
Peor aún, el terrorismo ha vuelto a golpear la capital, de la que había sido erradicado, e incluso atacó a extranjeros cerca del Club de Pins, uno de los barrios mejor vigilados. En el atentado del GSPC contra un autobús que transportaba a técnicos anglosajones hubo, el 10 de diciembre, dos muertos y ocho heridos.
El salafismo argelino se ha visto reforzado por la proclamación, el 11 de septiembre pasado, de su alianza con Al Qaeda, pomposamente anunciada en un vídeo por Ayman al Zawahiri, brazo derecho de Osama Bin Laden.
"No sé muy bien qué tipo de colaboración establecerán", recalca Mohsen-Finan, "pero esa asociación incrementa el prestigio del GSPC en el Magreb", donde los demás radicales reconocen su autoridad y ansían ponerse a sus órdenes.
A sus filas se están incorporando, además, parte de los 2.629 terroristas argelinos, excarcelados entre la primavera y el otoño pasados en el marco de la reconciliación nacional promovida por el presidente Abdelaziz Buteflika. Abu Mussaab Abdel Uadud, que capitanea el GSPC, aseguró en una carta publicada en enero en el diario El Khabar que eran muy numerosos los ex reos que se unían a sus filas
Después de un largo tira y afloja, Argel consintió, por fin, en enviar en noviembre a los principales servicios secretos occidentales, incluidos los españoles, la lista de los islamistas liberados.Al Qaeda ha encomendado a sus "vasallos" argelinos que "federen" a todos los radicales del Magreb, asegura Mohamed Darif profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Mohamedia (Marruecos).
Al Zawahiri vaticinó en su vídeo que el GSPC se convertiría en un "hueso atravesado en la garganta de los cruzados norteamericanos y franceses", y desde entonces los salafistas argelinos multiplican sus diatribas en Internet contra la ex potencia colonial. "En una de las principales amenazas que se cierne sobre Francia (...)", señalaba una nota del Ministerio del Interior francés desvelada en septiembre por la prensa.
Pero, por mucho que se empeñe Al Zawahiri, golpear a Francia es, a ojos de los radicales, un objetivo menos noble que atizar a EE UU. "Los jóvenes de aquí", relata un residente en Tetuán, de cuyo barrio de Mezwak partieron al menos 10 chavales rumbo a Irak en 2006, "están empeñados en ir a luchar contra la ocupación de Irak y no perder el tiempo en minucias". El GSPC intentará ahora convencerles de que hay que abrir otros frentes.
Publicado: 19 Ene 2007 20:35
por kilo009
Conferencia en Zaragoza: “Orígenes del yihadismo marroquí y su proyección en Europa”.
Charla-debate en Zaragoza con la participación de Fernando José Vaquero Oroquieta, escritor y Licenciado en Derecho.
Presentación a cargo de D. Patricio Borobio. Consejero Nacional de la Asociación Católica de Propagandistas.
1.- Introducción.
Partiremos de desmitificar al supuesto “islam tolerante y abierto” que caracterizaría a Marruecos; tópico alimentado por la atracción que experimentan muchos occidentales por las cofradías sufíes, tan admiradas por la decadente New Age occidental, muy presentes allí, y por el papel conciliador jugado por el monarca, Comendador de los Creyentes.
El sufismo, de tanta influencia en el islam popular marroquí, no es una tendencia política. Espiritualista y tradicional, propone al musulmán una experiencia personal religiosa; llegándose, incluso, a un discutido misticismo sufí. Sus posturas políticas, cuando las tienen, son generalmente conservadoras, pero sin propugnar alternativas concretas. En época colonial, muchos sufíes encabezaron la resistencia frente a las respectivas potencias europeas. Marruecos fue un claro ejemplo de ello.
Hassan II jugó inteligentemente muchas y diversas bazas políticas a lo largo de su reinado. Así, por ejemplo, en el plano interno potenció la presencia de grupos islamistas en las universidades al objeto de frenar a los entonces pujantes grupos de la extrema izquierda marxista-leninista; hoy prácticamente desaparecidos por completo. Por otra parte, trató de dividir al islam marroquí importando, especialmente desde la irrupción del rebelde Abdessalam Yassine, docentes extranjeros de religión islámica. De esta manera, el islam nacional sería contrarrestado por otras escuelas islámicas, lo que, en última instancia, reforzaría la carga de legitimidad religiosa del monarca.
Apenas hay cristianos en Marruecos, las conversiones al cristianismo se realizan en Francia. Y la legislación marroquí sigue penado duras penas para la apostasía.
Durante décadas se había considerado a nuestro vecino del sur, Marruecos, como un territorio inmune al yihadismo terrorista que eclosionaba en otros espacios geográficos musulmanes y, también, fuera del mismo.
Los atentados de Casablanca del 16 de mayo de 2003 (14 terroristas suicidas provocan la muerte de 45 personas y heridas en más de 60 en diversos atentados) y del 11-M de 2004, en España, nos han despertado abruptamente del sueño: la mayoría de sus autores eran marroquíes de procedencia social y de formación profesional e intelectual muy dispares.
2.- La reislamización marroquí.
En el proceso de islamización creciente de la sociedad marroquí deben destacarse las siguientes circunstancias.
2.1. El antecedente más relevante del actual islamismo político lo encontramos en la formación fundada en 1969, entre otros, por Abdelkrim Mouti: Chabiba Islamiya (Juventud Islámica), cuya principal finalidad era la de contrarrestar a la extrema izquierda. Se fragmentó posteriormente en varios grupos, alguno de los cuales practicó el terrorismo. Los más moderados confluyeron en 1997, con otras formaciones, en el emergente Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), fundado inicialmente por un antiguo hombre del régimen, Adbelkrim El Khatib.
2.2. El movimiento islamista Al Adl Wal Ihssane (Justicia y Espiritualidad) fue fundado en 1987 por Abdessalam Yassine, habiendo permanecido encarcelado o en arresto domiciliario durante casi tres décadas; si bien inició sus actividades públicas ya en 1973. Su hija, Nadia Yassine, es el rostro amable del movimiento, prodigando entrevistas a medios de comunicación de todo el mundo, en las que expone sin tapujos sus pretensiones: islamización de la sociedad, modernización y justicia social, eliminación del papel religioso del monarca, etc. Aunque ilegal, disfruta de bastante tolerancia, controlando según expertos, varios cientos de asociaciones sociales de todo tipo. No se trata de un movimiento propiamente político, empeñándose ante todo en labores sociales de islamización de la sociedad mediante su presencia en mezquitas, dispensarios, obras caritativas, asociaciones universitarias, etc. Afirman rechazar cualquier tipo de terrorismo, asegurando que los yihadistas no son buenos musulmanes. En cualquier caso, la reislamización de la sociedad marroquí sería incomprensible sin el activo papel de este movimiento polifacético y eminentemente popular.
2.3. Otro movimiento que también jugó, por aquellos años, un papel relevante en la islamización marroquí fue Jamaat Addawa Wa Attablich (Sociedad para la Propagación y la Predicación del Islam), fundada por el paquistaní Mohamed Ilias, de línea igualmente islamista.
2.4. En 1982, de la mano de Azzedine El Araqui, ministro del gobernante Istiqlal, se eliminó buena parte de la enseñanza de Filosofía, introduciendo numerosos Departamentos de Estudios Islámicos. Para ello se contrataron docentes procedentes fundamentalmente de Arabia Saudita (formados en el wahabismo) y de Egipto (en línea con los Hermanos Musulmanes). Todo ello produjo, años después, efectos imprevistos. No fue posible frenar la reislamización liderada por Yassine. Además, los islamistas, desplazaron a los marxistas, ocupando las universidades, la sanidad e incluso la abogacía.
2.5. La guerra de Afganistán supuso la oportunidad para que varios cientos de marroquíes participaran en la yihad. Otros también, lo harían, en Bosnia y Chechenia. No menos de 400 de tales excombatientes se encuentran en libertad y en paradero desconocido. Unos 30 estarían encarcelados en Guantánamo. Esa es la conexión que explica la existencia de células yihadistas marroquíes vinculadas a Al Qaeda.
3.- Fuentes teológicas del yihadismo marroquí.
El yihadismo marroquí se nutre, pues, de tres fuentes doctrinales, como su expresión más radical:
1) El islam autóctono que encarna el citado Abdessalam Yassine. Rechaza el terrorismo pero lidera una reislamización apoyada en su extraordinaria labor social, subsidiaria de las enormes carencias estatales en servicios.
2) El movimiento de los Hermanos Musulmanes, fundado por el egipcio Hassan Al Banna (1906–1949), es una organización muy estructurada y activista, que arraigó inicialmente en Egipto; pero también en Siria, Palestina y otros países musulmanes. A su entender, la Umma (Comunidad de los Creyentes) es una sola nación que debe retornar a las enseñanzas originales del islam si quiere recuperar su grandeza. A su muerte le sucedió Sayed Qutb, ahorcado en 1966 por subversión. Consideran que el islam contiene un completo repertorio de soluciones a los grandes problemas de toda época. Aseguran que para la aplicación de su programa islamista es inevitable una revolución política. Los Hermanos Musulmanes fueron perseguidos, en Egipto, por Nasser y sus sucesores. En Siria también sufrieron una gran persecución de la mano del fallecido presidente Assad y su partido socialista panárabe Baas. Los Hermanos Musulmanes desautorizan, como regla general, el terrorismo, particularmente el perpetrado el 11-S y el 11-M. No obstante, pueden llegar a justificar, y de hecho se muestran muy comprensivos, con los actos terroristas perpetrados contra intereses israelíes; pues consideran que se trata de actos de legítima defensa en un contexto de injusta opresión generalizada.
De los Hermanos Musulmanes nació otra corriente más radical, si cabe. Nos referimos a Takfir wal Hijra (Excomunión y exilio). Se trata de una escuela que se fundó hacia 1975 de la mano del ingeniero egipcio Choukri Ahmed Mustapha, discípulo radical del mencionado Sayed Qutb. Este grupo propone abandonar la actual sociedad descreída y sustituirla por la sociedad de los salaf (antepasados, quienes, idealizados, encarnarían el auténtico y primigenio islam). Prohíben que sus miembros se integren en la función pública, el servicio militar o en la enseñanza pública. Tampoco participan en las mezquitas oficiales, por lo que acuden a las clandestinas en grupos de una docena como máximo de miembros dirigidas por un emir, al fin de salvaguardar su clandestinidad. Este grupo, nacido inicialmente en Egipto, se extendió por el norte de África y también entre las comunidades musulmanas de Europa, propiciando la creación de auténticas “islas musulmanas” que prefiguran, de alguna manera, la futura sociedad de los salaf. En cualquier caso, se trata de una interpretación más radical de la corriente de la que inicialmente surgió.
3) El wahabismo nace en la península arábiga en el seno de la escuela jurídica hanbalí, la más rigurosa del sunismo, de la mano de Mohamed Ibn Abdul Wahhab (1703–1787). Coaligado con la familia Saud, se implanta ya en sus orígenes en el territorio que ocupado actualmente por Arabia Saudita. Sus creencias principales son: sólo Alá es digno de adoración; las visitas a tumbas de sabios y santos musulmanes son ajenas al verdadero islam (de lo que se deriva su profundo rechazo de las prácticas sufíes); la introducción de nombres de santos musulmanes en las oraciones equivaldría a incredulidad; cualquier creencia ajena al Corán, la Sunna, o a las deducciones de la razón, equivale a la incredulidad, lo que debe ser castigado con la muerte; cualquier interpretación esotérica también se asimila a la incredulidad.
El wahhabismo entronca en la gran corriente salafiya que promueve la renovación islámica; de la que surgen los diversos movimientos reformistas. De esta forma, reformismo, integrismo, radicalismo, fundamentalismo y yihadismo, sin ser conceptos análogos, en buena medida coinciden. Los reformistas afirman que únicamente la aplicación de la sharia (ley islámica que regula vida pública y privada de todo musulmán, política y sociedad) garantiza el orden moral de la comunidad de los creyentes. Así, todo gobierno sería contrario al espíritu musulmán, mayormente los de inspiración occidental. Por su parte, sí serían auténticos gobiernos islámicos los de los cuatro primeros califas, conocidos como “los que caminan por el camino recto”.
El wahabismo también ha generado sus propias expresiones radicales. No obstante, predomina un sector mayoritario, dentro del rigorismo que le caracteriza en cualquier caso, y vinculado a la Casa Real saudí, que rechaza al terrorismo yihadista, frente a otro sector muy radical, el yihadista. El rostro más conocido de este último es, sin duda, el de Osama Ben Laden, si bien existe todo un plantel de predicadores por todo el mundo que, desde análogos postulados, llegan incluso a desautorizar a las autoridades wahabitas oficiales.
Por lo que se refiere a Marruecos, Takieddine Al Hilali fundó una organización wahabita, ya en la década de los 70 del pasado siglo, denominada Dour Al Quran (Casa del Corán). También pervive otra organización wahabita marroquí fundada por Mohamed Maghraoui: la Asociación para la Predicación del Corán y la Sunna. De tales grupos nacieron, a su vez, otros más radicalizados, formando parte de los mismos tanto propagandistas y oradores muy populares en algunas mezquitas de las grandes ciudades de Marruecos, como grupos terroristas de la constelación yihadista.
4.- El islamismo en la política activa: el PJD.
Y no olvidemos el último factor relevante del islamismo marroquí: su irrupción, voluntariamente frenada, en la política institucional de la mano del Partido por la Justicia y el Desarrollo (PJD), cuyo modelo es el homónimo turco del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, y que, para muchos observadores, ya sería, incluso, la primera fuerza política. Este partido afirma aceptar el juego democrático y rechaza ser calificado como islamista, aunque sí reconoce basarse en presupuestos musulmanes. No es una entidad homogénea. Fundado por un antiguo ministro de Hassan II, coexiste en su seno también una corriente mayoritaria más radical, propiamente islamista, el Movimiento de la Unificación y la Reforma (MUR). No obstante, defiende una democracia islámica, moderna, sin cuestionar la figura del monarca; lo que le diferencia de las posiciones de Abdessalam Yassine. Incluso algunos observadores lo califican más como un partido conservador y nacionalista que propiamente islamista radical.
El PJD mantiene su propia organización sindical, la Unión Nacional Marroquí del Trabajo (UNMT), especialmente potente en enseñanza, sanidad y administración pública.
Por su parte, la histórica Unión Nacional de Estudiantes de Marruecos (UNEM) ya está controlada por militantes islamistas. Incluso los colectivos de abogados más influyentes y activos de Marruecos comparten los mismos presupuestos doctrinales.
5.- El Grupo Islámico Combatiente Marroquí.
En la historia del terrorismo marroquí, destacaremos tres entidades.
1) Chabiba Islamiya (Juventud Islámica), cuya principal finalidad era la de contrarrestar a la extrema izquierda. Se fragmentó posteriormente en varios grupos, alguno de los cuales practicó el terrorismo.
2) El grupo Asserate Al-Moustakine (El Camino Recto), que perpetró hacia el año 2002 dos decenas de asesinatos sectarios en Marruecos, hasta su desarticulación policial, habría estado formado, según diversos autores y fuentes periodísticas, por militantes takfiros.
3) Tal vez, el grupo terrorista marroquí más conocido sea el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), supuestamente implicado en los atentados de Casablanca y Madrid. No está del todo aclarada su génesis. Para unos es fruto de la experiencia yihadista afgana. Para otros es un producto de la escuela tafkir. Incluso se ha afirmado que es un grupo muy infiltrado por determinados servicios de información estatales. En cualquier caso, ha sido su manifestación más mortífera y partícipe de las tramas diseñadas por Osama Ben Laden. Un dato importante: Richard Labévière, redactor jefe de Radio France International, ha afirmado que la mayoría de implicados en los atentados del 11-M en España participaban del credo tafkir. El GICM se trata de uno de los fenómenos terroristas más sorprendentes, pues fue desarticulado completamente en Marruecos a raíz de los atentados que perpetró en Casablanca el 16 de mayo de 2003 (14 terroristas suicidas provocan la muerte de 45 personas y heridas en más de 60 en diversos atentados) y que eran su primera acción; lo que además contribuyó a frenar el crecimiento del PJD, pues limitó su presencia electoral a un tercio de circunscripciones electorales al objeto de no alarmar a los “poderes fácticos”. Todo ello alimentó cierta leyenda en torno a la posible infiltración con carácter provocador de algún servicio secreto estatal. En cualquier caso, al parecer, sobrevivió su estructura en Europa, que serviría, solapándose de diversas redes puramente delictivas (tráfico de drogas, dinero, personas), de base para los atentados del 11-M en Madrid, captación de combatientes para la yihad en Irak (más de 80 sólo en España), y diversas tareas de aprovisionamiento, financiación, etc. El 19 de diciembre de 2005, el periodista José María Irujo publicó en el diario El País un extenso reportaje en torno a la naturaleza y presencia en España del grupo Takfir wal Hijra, destacando especialmente la apertura de 6 de sus mezquitas (4 en Barcelona y 2 en Valencia); así como que la mayor parte de los autores de los atentados del 11-M compartían ese credo. Irujo afirmaba, igualmente, que informes de los servicios secretos franceses definen al grupo, nada menos, que como «el núcleo logístico de la mayoría de los grupos terroristas islamistas que actúan en Europa».
6.- Conclusiones.
En base a todas las informaciones disponibles sobre la realidad del islam español apuntan hacia su extraordinaria fragmentación interna y a la existencia de luchas intestinas por su control. Esa situación no facilita la inmunidad de este heterogéneo cuerpo social frente a las doctrinas más radicales del islamismo; a lo que se le suma la movilidad física de muchos inmigrantes, el carácter étnico de algunas de esas entidades y su notable hermetismo.
No puede hablarse de un único islamismo marroquí, del que nacen como expresiones especialmente radicales los grupos yihadistas: diversas escuelas; expresiones puramente religiosas junto a otras sociales e, incluso, explícitamente políticas. Se entremezclan, pero en ocasiones las discrepancias son extremas, hasta llegar a “excomuniones” y enfrentamientos.
La realidad marroquí del islamismo nacional, por tanto, es cambiante y en buena parte inédita para Occidente. Pero, en cualquier caso, presenta suficientes interrogantes y potenciales riesgos para la estabilidad política de su área geopolítica, a causa de su posible impacto en la orilla sur del Mediterráneo y en el flanco sur de Europa, por lo que conviene seguirla muy de cerca.