Estoy de acuerdo en que "de aquellos polvos, estos lodos" es una frase muy de aplicación en la historia y sociología españolas, se repite demasiado, y cómo no también en el terreno allanado para los radicales que han aprovechado las bondades de una libertad democrática que tuvo que sobreactuar para quitarse el estigma dictatorial del pasado.cartledge escribió:Cuando la Policía nacional tenía que desalojar a los okupas de un edificio cumpliendo una sentencia judicial, toda la progresía (y muchos ciudadanos los defendían) se quejaba de la brutalidad policial. Ahora son los Mossos y los responsables políticos catalanes los que tienen que afrontar un problema al que ellos mismos ayudaron a crecer en su momento y ahora todo son quejas. He escuchado a muchos periodistas progresistas (algunos con programas abyectos en la televisión) defender, hace muchos años a los okupas. De aquellos polvos, estos lodos.
Respecto a lo que dices, Kilo009, de acuerdo en que el mayor peligro de rebrote de un terrorismo español ahora mismo no lo tenemos en el catalanismo radical, y posiblemente se confirme que tampoco lo vamos a tener en el vasquismo radical, porque ambos nacionalismos van a tender más bien por las vías normales y aperturistas abiertas, abiertas fundamentalmente por el estatut. En cambio, lo que denominas como Grupo Negro sí representa un problema, tanto en sí mismo como por aliento e imitación antagonista que pueda sucederse con grupos de extrema derecha, como cuando hemos visto intentar sacar cabeza a "Falange y Tradición". Unos y otros radicales de ambos extremos necesitan muchas veces la mera excusa de la existencia de su contrario para justificar la suya propia. Debe combatirse especialmente este tipo de brote, no podemos dejar que se haga fuerte.
Respecto al sindicalismo, ampliando mi opinión personal sobre lo que es la libertad en un derecho tan concreto como es la huelga que he expresado anteriormente, en la que doy a unos y a otros, como corresponde a mi nick ), diré que para los sindicatos también tengo, y mucho. Unos sindicatos que se movilizan rápido y mal, tanto en Euskadi el 29-J como en toda España el 29-S, bajo el pretexto de defender a todos los trabajadores, cuando se ve que sólo han sabido mover el culo para defender a quienes con sus puestos fijos y aparentemente inamovibles antes de esta crisis, se han visto tocados por ella, bien bajo el dinero público en forma de recortes salariales de funcionarios, ó bien en el sector privado con EREs y despidos de personal fijo. ...Claro, llegado el momento que ya no sólo los eventuales vivían una precariedad laboral, y tocados los derechos adquiridos de los fijos (en los últimos tiempos entre los trabajadores podían existir esas dos grandes clases, la de los fijos con múltiples derechos, y la de los eventuales con el único derecho social de cobrar la prestación de desempleo de vez en cuando) hay que poner el grito en el cielo. A los sindicatos euskaldunes se les vio el plumero mucho más, y a los estatales se les vio al intentar desviar la atención sobre su prisa convocando con tres meses de antelación... pero se les vio el plumero.