Red Hawala

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Navarro
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Red Hawala

Mensaje por Navarro »

El hawala (también conocido como hundi) es uno de los sistemas de transferencia informal de fondos (TIF) generalmente utilizados en muchas regiones del ámbito local e internacional. Hawala significa “transferencia” o “cable” en la jerga bancaria árabe. Las palabras 'aval', en español, aval en francés, o avallo en italiano parecen tener una relación directa con la palabra hawala.

Concepto.
El sistema hawala es un canal informal de transferencia de fondos de un lugar a otro a través de proveedores de servicios conocidos como hawaladars. Por lo general la mayor parte de las transacciones son llevadas a cabo por trabajadores inmigrantes que viven en países desarrollados, el sistema puede utilizarse también para remitir fondos desde un país en desarrollo, aunque la finalidad de la transferencia sea diferente.

El atractivo del hawala reside en los menores costos de operación, rapidez, poca documentación, más seguridad, y el hecho de que es menos burocrático que el sistema financiero formal. Por otra parte, las comisiones cobradas por los hawaladars (avalistas) son inferiores a los del sistema formal, muchas veces extraídas de los diferenciales producidos por el tipo de cambio. La agilidad del sistema viene impulsada por un mecanismo operativo sencillo: se dan instrucciones por teléfono, fax o e-mail a los corresponsales y los fondos son recibidos a domicilio en un plazo de 24 horas.

Impacto sobre la economía.
Los sistemas TIF tienen repercusiones directas e indirectas sobre la macroeconomía. Estos sistemas tienen un importante impacto sobre las cuentas monetarias tanto de los países que inician las transacciones como los que las reciben. Ya que estas transacciones no son registradas oficialmente, las remesas de un país a otro no se registran como incrementos del activo de un país o pasivo del otro. Por otra parte, debido a que tanto los remitentes como receptores de estos fondos no pagan impuestos, sus actividades tienen importantes consecuencias sobre los ingresos fiscales. Muchas veces estas transacciones contribuyen a la fuga de capitales, el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.

Las autoridades económicas no pueden determinar con precisión el volumen de dinero transferido, pero bajo estimaciones surgidas de la balanza de pagos y los datos de inmigración se supone que se mueven miles de millones de dólares. A pesar de que el hawala está prohibido en algunos países, es imposible ejercer algún tipo de control efectivo sobre los sistemas TIF debido a su sencillez y anonimato.

España es unos de los centros financieros de la yihad en Siria e Irak, según alertan informes de los servicios de inteligencia e información españoles. Una extensa red de 250 locutorios, carnicerías y tiendas de alimentación constituyen la red hawala (sistema informal de transferencia de fondos) que mueve sin ningún control los ahorros de más de 150.000 musulmanes y está siendo aprovechada para enviar donativos al Estado Islámico (EI) y al Frente al Nusra, filial de Al Qaeda.

El circuito secreto de los hawaladares es, también, el vidrioso conducto por el que llegan a España desde los campamentos del norte de Siria los salarios que los muyahidines españoles cobran en las katibas (brigadas) del EI: 800 dólares los solteros y 1.200 los casados, según aseguran fuentes policiales. “Algunos están ayudando a sus familias y les envian dinero. El EI se ha convertido, también, en una empresa que paga y da trabajo”, afirma un responsable de la Comisaría General de Información de la Policía.

La secreta red hawala en España la integran alrededor de 300 hawaladares (agentes hawala), en su mayoría paquistaníes, con oficinas clandestinas en Barcelona, Tarragona, Lleida, Bilbao, Santander, Valencia, Madrid , Logroño, León, Jaén y Almería, en otras ciudades en las que la comunidad paquistaní está muy arraigada. Su control es “practicamente nulo”, según reconocen mandos de la lucha antiterrorista. “Sabemos que a través de este circuito se está ayudando a la yihad en Siria”, asegura una agente operativo.

Este sistema de pago ancestral mueve en España los ahorros de unos 150.000 musulmanes, en su mayoría sirios, tunecinos, argelinos y especialmente paquistaníes, y no deja rastro ya que los pagos están basados en la confianza. Los agentes destruyen sus apuntes y contabilidad. El secreto y la inmediatez en los pagos la hacen muy atractiva. De esa esa opacidad se aprovechan las redes yihadistas para contribuir con sus donativos a financiar la yihad y apoyar al recién constituido califato.

El hawala lo inventaron los chinos. Lo llamaban fei qían (dinero volador) y es un sistema de transferencia informal de fondos,— fuera del sistema bancario legal internacional—, que copiaron los comerciantes árabes para evitar los robos en la ruta de la seda. La cadena es gigantesca y va desde Madrid a Kabul, de Karachi a París o de Lleida a Nueva Delhi. En casi todos los rincones del planeta hay un agente hawala. Con un teléfono y una dirección ordenan a sus corresponsales que hagan los pagos que reciben a cambio de una comisión. Un joven a los mandos de una bicicleta o una moto acude al día siguiente al lugar indicado a entregar el dinero.

La red hawala en España se ha utilizado para financiar atentados. Khalid Sheikh Mohamed, cerebro del 11-S, empleó a varios agentes hawala en Logroño y Barcelona. Dos paquistaníes residentes en el barrio de El Raval, Ali Gujar y Mohammad Afzaal, ambos detenidos, enviaron dinero desde un locutorio hawala a la célula que asesinó en 2002 al periodista del The Wall Street Journal Daniel Pearl, de 38 años, secuestrado por Al Qaeda. Desde ese mismo locutorio, propiedad de Mohammad Choundry, se transfirieron 18 millones de euros en solo quince meses, según una investigación judicial.

Ahmed Rukhsar, de 50 años, un campesino del Punjab que regentaba un locutorio en Logroño envió 9.500 euros a una cuenta en Valencia de un ceramista paquistaní. Con ese dinero se compró un camión que cargado de explosivos y al volante del suicida Nizar Nouar acabó con la vida de 22 turistas en la primavera de 2002.

La propaganda que ha logrado el EI y la fuerza de las redes sociales para extender su proyecto a todo el planeta está siendo aprovechada, también, para captar fondos entre sus simpatizantes. “Desde las época de Afganistán no habíamos visto nada parecido. No solo reclutan combatientes aquí, también están recibiendo dinero desde aquí”, admite un agente de inteligencia. “La red ha crecido. Creeemos que ahora hay unos 250 establecimientos hawala en España”, asegura un jefe policial.

El 4 de octubre de 2004 un cable secreto de la embajada de EE UU informaba a Washington que España era un importante centro financiero de la yihad en Irak y Afganistán. En el cable se incluía una frase pronunciada por Alberto Moreno. entonces subdirector del Ministerio de Asuntos Exteriores para Oriente Próximo: “Con la mejor voluntad del mundo no hay mecanismo en España para bloquear la financiación de los insurgentes en Irak, a menos que uno pueda demostrar que dichos insurgentes también apoyaron a los terroristas”. Otro cable secreto fechado en 2005 apuntaba a Dubai como la central financiera para las organizaciones hawala que operan en España.

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http://crimisite.com/2015/02/conoce-que-es-y-como-opera-la-red-hawala-que-financia-a-la-yihad-en-espana/
http://becariocalafate.blogspot.com.es/2007/05/4-hawala.html
http://elpais.com/diario/2005/10/31/espana/1130713201_850215.html 
http://www.belt.es/noticias/2005/noviembre/04/hw.jpg
Un saludo a todo el mundo.
El sabio no dice lo que sabe y el necio no sabe lo que dice.
No puede morir esclavo quien ha combatido largo tiempo por la libertad.
E=extorsionadores T=terroristas A=asesinos.
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