USS Jimmy Carter (SSN-23): el submarino espía

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EWmaster
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USS Jimmy Carter (SSN-23): el submarino espía

Mensaje por EWmaster »

Saludos a todos los miebros del foro. Aprovecho este post para presentarme: soy un entusiasta de la tecnología militar, especialmente de la relacionada con el espionaje. Mi "agencia favorita" es la archiconocida NSA y uno de mis "hobbies" consiste en encontrar toda la información posible respecto a sus entresijos tecnológicos. Se trata de una información fascinante pero a la vez difícil de encontrar y que, en el mejor de los casos, aparece con cuentagotas. Así, hablando con propiedad, podríamos decir que realizo una labor de OSINT sobre esta agencia :D

Respecto al tema que nos ocupa, he realizado una investigación exhaustiva y me gustaría compartir con todos vosotros los frutos de esa investigación. Vamos con el primer capítulo:

El 19 de febrero del año 2005 entraba en servicio oficial el tercer y último submarino de la moderna clase Seawolf, el SSN-23, con el nombre del trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter. A nadie se le escapaba el tiempo inusualmente largo que había tomado la construcción de este submarino desde que se iniciara su costrucción allá por el año 1998. La razón la podemos encontrar un una "pequeña" extensión del casco, de unos 30 metros, denominada MMP (Multi-Mission Platform), que, oficialmente, serviría como centro neurálgico para operaciones especiales, generalmente involucrando a los altamente preparados SEAL. Sin embargo, como de costumbre, no se nos ha contado toda la verdad. Pero vayamos por partes, que hay mucho que contar. Y hagamos un poco de historia, con permiso de Nacho García Mostazo (extraído de su libro "Libertad Vigiliada"):

De sus investigaciones se desprende cómo Norteamérica utilizó al menos cinco submarinos especialmente equipados para la interceptación de señales en los mares y océanos que rodean a la antigua Unión Soviética, así como en el Mediterráneo y en muchos otros enclaves estratégicos. En una entrevista concedida a CNN tras la publicación de su libro, Cristopher Drew explicó cómo se le ocurrió a un militar estadounidense la dea de "pinchar" los cables sumergidos. Fue una simple cuestión de sentido común. El capitán James Bradley, del servicio de Inteligencia Naval de EE.UU., se encontraba de madrugada en su despacho del Pentágono pensando cómo lograr más inteligencia de señaeles de los soviéticos. Rememoró sus viajes a lo largo de Misisipí durante su juventud y se acordó de que en la ribera del río había carteles donde se indicaba el lugar donde se sumergía un cable eléctrico o telefónico. Bradley pensó que, si los norteamericanos lo hacían, seguramente también lo hicieran los rusos, y envió a uno de sus submarinos a rastrear la costa soviética en busca de señales y carteles que indicaran el lugar donde los cables terrestres se sumergían en el mar. Por supuesto, los encontraron.

Excepto cuando los cables terminan en países donde los operadores de telecomunicaciones permiten el acceso a las organizaciones Comint (como en el Reino Unido y Estados Unidos), en principio parecerían seguros debido a la propia naturaleza del medio ambiente oceánico, pero en octubre de 1971 se demostró que esta seguridad era inexistente. Como explican detalladamente Cristopher Drew y Sherry Sontag en el libro antes mencionado, el submarino espía estadounidense USS Halibut visitó el mar de Ojotsk, situado al este de la antigua Unión Soviética, y grabó las comunicaciones transmitidas a la península de Kamchatka por un cable militar. El Halibut estaba equipado con un batiscafo totalmente visible en la popa del submarino. El artefacto fue calificado por la Marina norteamericana como un "vehículo sumergible de rescate". Sin embargo, era una tapadera, porque el supuesto vehículo de rescate estaba en realidad soldado al submarino. Una vez sumergido, del batiscafo salieron varios buceadores a colocar bobinas de escucha en el cable. Tras demostrar que se podía hacer, el USS Halibut volvió en 1972 para instalar junto al cable una cápsula de grabación de gran capacidad. Esta técnica no dañaba el cable y era improbable que pudiera detectarse fácilmente.

Como añade Duncan Campbell, la operación para intervenir el cable de Ojotsk siguió durante diez años más, "con viajes rutinarios de tres submarinos diferentes provistos de equipos especiales para recoger las cápsulas viejas e instalar otras nuevas; en ocasiones, más de una cada vez". En 1979 se añadieron nuevos objetivos. "Ese verano, un submarino llamado USS Parche viajó desde San Francisco al mar de Barents por debajo del Polo Norte, e instaló una escucha en el cable próximo a Murmansk. La tripulación recibió una citación presidencial por su éxito". Desgraciadamente para los norteamericanos, las escuchas del cable de Ojotsk terminaron en 1982 después de que un antiguo empleado de la NSA vendiera a la URSS la información con la ubicación exacta de las cápsulas. El nombre en clave de esta operación era "IVY BELLS" y una de aquellas cápsulas del cable de Ojotsk está actualmente en el museo de la antigua KGB de Moscú. Pero pese a ese fracaso, debido a la delación de un ex espía, "las escuchas del cable del mar de Barents continuaron en funcionamiento, indetectadas, hasta que la operación terminó en 1992", según Duncan Campbell.

Equipado con propulsión nuclear, el USS Parche recibió la orden de integrarse en la VI Flota a mediados de los años 70. Su puerto asignado fue la base aeronaval de Rota, al sur de España. Durante seis meses, el USS Parche navegó por el Mediterráneo, supuestamente para vigilar el tránsito de buques y submarinos soviéticos, pero es muy probable que también "pinchara" o instalara cajas de grabación sobre los cables sumergidos en el lecho del Mediterráneo y en el estrecho de Gibraltar, porque la base de Rota acababa de inaugurar el "Centro de Apoyo Táctico" (Tactical Support Center, TSC) como servicio de inteligencia de la VI Flota. Una vez concluida su misión, el USS Parche fue destinado a otra base del Pacífico. Sin embargo, Duncan Campbell cree más probable que este sumergible "pinchara" los cables del Mediterráneo a lo largo de 1985, cuando regresó "para interceptar los que conectan Europa con África occidental" y, presuntamente, enlazarlos con el TSC de Rota. ya en los años 90, una vez finalizada la Guerra Fría, "el USS Parche se remodeló para alojar cápsulas y equipos de escucha más grandes, que podían instalarse por control remoto utilizando aparatos teledirigidos". En la actualidad, "entre sus objetivos probables podrían encontrarse Oriente Próximo, el Mediterráneo, Asia oriental y Suramérica", según Campbell.



Bien, queda claro que los EE.UU. llevan varios años interceptando las comuniaciones submarinas, primero con el USS Halibut (SSN-587) y más tarde con el USS Parche (SSN-683). Conviene destacar varios aspectos: los EE.UU. son la única potencia, que se sepa a día de hoy, que ha conseguido el hito de obtener inteligencia de cables submarinos. Otro aspecto a destacar es que, hasta hace bien poco, la interceptación de las comunicaciones submarinas era relativamente sencilla y sólo requería de bobinas de inducción colocadas sobre los viejos cables de cobre. En el informe "Interception Capabilities 2000" realizado en 1999 por Duncan Campbell para el Parlamento Europeo, podemos encontrar una sección dedicada al espionaje submarino de las comunicaciones. Destaca una interesante fotografía de uno de los dispositivos de grabación recuperados or la antigua U.R.S.S. del Mar de Ojotsk:

http://www.cyber-rights.org/interceptio ... htm#Report

Aquí hay más información sobre el USS Halibut y el USS Parche. Se trata de un interesante artículo que habla de las operaciones secretas llevadas a cabo por los submarinos americanos durante la Guerra Fría, con especial mención para los "submarinos espía". También menciona un tercer submarino en discordia, el USS Seawolf (SSN-575):

http://www.sid-hill.com/history/wcwvfw.htm

Se mencionan muchas cosas interesantes, como el hecho de que las misiones que se llevaban a cabo eran tan sensibles que los submarinos iban equipados con cargas de demolición a proa y a popa para evitar ser capturados. También se sugiere que los soviéticos intentaron pinchar un cable estadounidense en 1985, aparentemente sin éxito.

Aquí os dejo enlaces con información adicional sobre el USS Halibut, USS Parche (curioso nombre para un submarino que precisamente se dedica a "pinchar" cables) y sobre el USS Seawolf:

http://www.globalsecurity.org/wmd/systems/ssgn-587.htm

http://hometown.aol.com/Reallycoolpix/USSHalibut.html

http://www.globalsecurity.org/military/ ... sn-683.htm

http://www.globalsecurity.org/military/ ... sn-575.htm

Y aquí tenéis más información sobre la operación Ivy Bells:

http://www.specialoperations.com/Operat ... bells.html

Y otras operaciones similares:

http://www.globalsecurity.org/intell/sy ... ystone.htm


Continuará... 8)
Última edición por EWmaster el 29 Jul 2007 20:36, editado 1 vez en total.
EWmaster
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Mensaje por EWmaster »

Bien, comencemos con el segundo capítulo:

Volviendo al SSN-23. Es el tercer y último miembro de la moderna clase Seawolf, cuyo diseño se inició durante los últimos compases de la Guerra Fría como sucesor de los submarinos clase Los Ángeles y como un intento de contrarrestar la amenaza soviética en forma de los submarinos clase Akula. Tras la caída del muro de Berlín y la reorientación de los intereses esratégicos de los EE.UU. se dicidió terminar con la cosotsa clase Seawolf y sustituirla por la más pequeña pero más barata, clase Virginia (cuya electrónica es más contemporánea, pero cuya velocidad y capacidad de inmersión son sensiblemente menores). El casco del SSN-23 se comenzó a fabricar en 1998, pero es en 1999 donde su destino sufre un punto de inflexión, pues es entonces cuando la US Navy ordena, por casi mil millones de dólares, una modificación del diseño básico del SSN-23 para acomodar una extensión de 30 metros conocida como MMP (Multi-Misión Platform). Oficialmente, la MMP funcionaría como un centro de operaciones desde el que se podrian lanzar equipos de SEAL para operaciones especiales o desplegar ROVS (Remotely Operated Vehicles) con el mismo propósito. Aquí tenéis un interesante documento fotográfico sobre la botadura del SSN-23:

http://eyeball-series.org/mmp/jimmy-carter.htm


Hasta aquí la información oficial. Sin embargo, lo interesante empieza a partir de aquí. Después de la retirada del servicio del USS Parche en el año 2004 la US Navy (y por extensión, la NSA), se habían quedado sin un submarino espía, que pudiese continuar con la importante labor de espionaje de las comunicaciones submarinas. Por otra parte, la complejidad de estas misiones había aumentado considerablemente, puesto que los modernos cables de fibra óptica no pueden ser "pinchados" con bobinas, sino que tienen que ser físicamente cortados y empalmados, llamando inmediatamente la atención del operador del cable. Además, el inmenso volumen de datos que por ellos circula hace inviable dejar cápsulas grabadoras que puedan ser recuperadas posteriormente. Es decir, o bien el hipotético submarino lleva equipo electrónico para analizar y/o almacenar "in situ" la información (altamente improbable), o bien la trsmite a territorio continental americano para su análisis (lo más probable).

Así, descubrimos que en el SSN-23 se habrían realizado importantes modificaciones, muy costosas, y que algunas de ellas podrían haber sido verdaderas soluciones rompedoras: se habría gastado mucho dinero sí, pero se habría conseguido la capacidad de pinchar cables submarinos de fibra óptica sin llamar la atención del operador, toda una revolución. El mejor artículo que he podido encontrar al respecto es, de lejos, el publicado en el mes de mayo de 2001 en el Wall Street Journal, un auténtico artículo de culto:

http://news.zdnet.com/2100-9595_22-529826.html

En él, descubrimos cómo el SSN-23 habría sido dotado de todo el equipo necesario para pinchar cables submarinos: propulsores adicionales en el casco para mantenerse en una posición fija durante las operaciones, unos posibles brazos robóticos para hacerse con el cable, la MMP que serviría tanto para aislar el cable del resto del buque (ya que son cables de alto voltaje) como para lanzar ROVS y buceadores. Y por supuesto algún tipo de tecnología para acceder a la información que por el cable viaja sin que se pierda la señal. Otro artículo muy interesante al respecto es el siguiente:

http://news.com.com/NSA+eavesdropping+H ... tag=st.num

Los recientes escándalos que involucran a la NSA en un extenso programa de espionaje doméstico en EEUU y su asociación con diversas empresas de telefonía sugieren que las labores de espionaje de cables submarinos se destinarían a aquellas regiones cuyos países no son aliados fieles y no permiten el acceso "directo" (y mucho más sencillo) a las estaciones de telefonía terrestre.

Uno de los problemas más interesantes es el relacionado con el envío del flujo masivo de datos a territorio americano una vez realizado el corte y empalme. Una posibilidad consistiría en que el porpio submarino transmitiese la información directamente a satélites o puestos de recepción. Una de las modfificaciones realizadas al Jimmy carter consistió en la instalación del llamado ACM (Advanced Communication Mast), una suerte de mástil o periscopio avanzado de comuniaciones. Coincidencia o no, ello podría tener algo que ver con su misión como espía. Veamos lo que dice la información oficial al respecto del ACM (extraido de www.globalsecurity.org):

Jimmy Carter will be configured with an advanced communications mast to support the high-volume data requirements of network-centric warfare


Interesante, ¿no?

Otra posibilidad para redirigir la corriente de datos es, como sugiere el autor del artículo del Wall Street Journal el uso de "boyas de baja observabilidad", es decir, boyas "stealth" que harían uso de técnicas LPI (Low Probability of Intercept) para transmitir los datos en frecuencia SHF o EHF a diversos satélites espía:

http://www.joebuff.com/essay63.htm

Un posible ejmplo de este tipo de boya podría ser el modelo ROTF (Recoverable Tethered Optical Fiber) de la compañía inglesa Ultra Electronics:

http://www.ultra-scs.com/resources/whitepapers/rtof.pdf

O bien el concepto RASP (Remotely Actuated Sensor Platform) variación del modelo AN/BSQ-5 propuesto por la US Navy en los años 70 (ver página 62, revista SIGNAL de Mayo de 2007, artículo bastante aclarador):

http://online.qmags.com/SGNL0507/

Por otra parte, James Bamford, un famoso investigador sobre la NSA, sugiere que el empleo de una boya o una antena no sería muy conveniente para mantener en secreto la operación:

http://msl1.mit.edu/furdlog/docs/cnn/20 ... l_taps.pdf

Por último no conviene olvidar otra alternativa, sugerida ya durante los tiempos de Ivy Bells, y que supondría hacer llegar un cable hasta el mismo punto de corte, pero se trataría de una solución más costosa aunque quizás menos "llamativa" para el dueño del cable:

http://cryptome.org/nsa-fibertap.htm

Y ya para terminar, os dejo un artículo interesantísimo que resume todo lo visto hasta el momento y titulado "Vulnerability of Fiber Optic Infrastructure to Intrusion":

www.certconf.org/presentations/2003/Tues/TG2.pdf

Y hasta aquí hemos llegado, amigos. Muchas veces se ha dicho que el arma submarina tiene un perfil inherentemente discreto y que el submarino es el instrumento de espionaje por antonomasia. Esto nunca ha sido más cierto que hoy. Con la NSA y sus submarinos, podríamos decir que el espionaje submarino habría alcanzado su cénit. Espero que este pequeño "doble-post" os haya gustado y os haya hecho reflexionar. Un saludo.
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