MASINT y disciplinas

[juan de la cosa]

Por ahora, estoy navegando a cien metros de cota a cuarenta millas del convoy y viajo propulsado por el motor de crucero, a 3,5 nudos. Una característica de los Galerna, que comparten con los Kilo rusos, es un motor de patrulla. En nuestro caso nos propulsa a 3,5 nudos. En total son 32 Hp al eje. Disponemos de un 85% de batería, lo que es mucho y es la clave para el proceso que sigue. Puedo bajar a 300 metros y alcanzar durante una hora 20 nudos. La velocidad sostenida del Siroco es de 17,5 nudos, pero es algo que sólo debe utilizarse en emergencias, es mejor recurrir al silencio. Dispongo de señuelos productores de burbujas para engañar al sonar, señuelos productores de ruidos para engañar a los torpedos acústicos y diversos trucos aprendidos en maniobras OTAN. El DUUX-2A me está dando distancia a los blancos en modo pasivo. Por otra parte, el Eledone, que es el “mástil” sobre el sonar principal me está dando señales del sonar adversario. Del análisis del sonido y de los datos cotejados del DUUX-2A y el Eledone tengo el esquema del convoy. Por la proa navega una Maestrale. Lleva el sonar conectado y el VDS, como he podido comprobar en el Eledone al subir y bajar en torno a la capa. Aunque está protegida por el sistema Prairie/Masker, el análisis de frecuencia del DSUV22 y el Solarsub me indica su identidad y velocidad. En ambos casos el sistema Prairie/Masker consiste en inyectar burbujas a la superficie del casco y a la de la hélice, lo que dificulta su localización por el sonar activo y dificulta la identificación por parte de los medios pasivos. Dado que conozco el par de la hélice y el número de palas de las Maestrale, sé su velocidad, 8 nudos. Detrás de ella va otro navío a unas diez millas, quizás sea un escolta francés. Lleva el sonar apagado. De vez en cuando aparece y desaparece otro sonar de 13 kHz, lo más probable es que se trate de un sonar calable de helicóptero. Mal asunto. A continuación viene el grueso, con un gigantón muy reconocible en el medio. Es nuestro blanco principal. A unas treinta millas, a estribor del convoy va otra Maestrale con el equipo activado, pero no nos preocupa, el problema es el helicóptero y la Maestrale. Quizás haya un patrullero antisubmarino lanzando líneas de sonoboyas por la proa del grueso. La velocidad a la que va el convoy son 8 nudos y puedo elegir la forma de ataque. Lo primero que he de hacer es acercarme hasta el límite del sonar de la Maestrale (Libeccio). Ella obtendrá retorno en un radio de veinte millas con el sonar montado en la proa, que apunta hacia adelante y abajo, formando un cono (NOTA: no es exactamente así, es una zona más bien oblonga). El VDS es más peligroso y puede obtener retorno más allá de las cuarenta millas, luego hay que subir por encima de la capa. El VDS es como una linterna, enfoca hacia adelante. Lanzo una sonda batitermográfica para tener la referencia exacta de la capa. 65 metros. Bien. Iré contorneando al sonar de proa dando un suave semicírculo en el límite superior de la capa. Existe el peligro de que un patrullero me localice en dicha posición, pero correré el riesgo. Otra forma sería pegarme a la superficie y separarme cinco millas del Libeccio, pero un patrullero me matará instantáneamente, es mejor la profundidad. Dispongo de la capacidad de guiado de dos F17 en forma filoguiada simultáneamente, son los que asignaré al blanco principal (tubos 1 y 4) los tubos 2 y 3 llevarán dos F17 en modo antiescoltas, esto es, acústicos. Debo llegar a cinco millas del grueso y lanzar allí, manteniendo el guiado todo lo que pueda. En cuanto me descubra el escolta “tapado” (el Montcalm) o bien el helicóptero, hay que cortar el cable, lanzar al susodicho escolta (Montcalm) y elegir entre abrirme hacia afuera o hacia adentro. Dado que tenemos escasez de submarinos, hay que ser conservador, así que saldremos hacia afuera. Apago el motor de patulla, me pongo a sesenta metros y acelero a ocho nudos, empieza el baile, tardaré dos horas y media en estar en ZLT. Suavemente contorneo a la Libeccio, que no nota nada más allá de algún biológico. El patrullero nota algo en la LOFAR seis, pero es muy débil. La Virgen del Carmen está con nosotros. Pasan dos horas, ahora empieza lo bueno.
El helicóptero, un Lynx, cala aquí y allá, de modo que no pueda identificarse un esquema de calado. Ahora sé que frente a mi está una Georges Leygues con el equipo apagado. Le asigno manualmente el tubo 2. No se han dado cuenta. Están a ochenta millas de Argel. Diez horas. Ahora bajo debajo de la capa para que el helicóptero lo tenga más difícil. Ochenta metros. Diez minutos para ZLT. A bordo hay nervios, todo el mundo está en tensión bajo la luz rojiza. No hay miedo, nuestro lema es “Ad utrunque paratus” -dispuestos a todo-. HEMOS LLEGADO. Rápidamente, hacemos una última comprobación, subimos por encima de la capa para tener mejores referencias, y tras abrir las portas de los tubos 1 y 4, lanzamos dos F17, inicialmente a diez nudos. Así tardarán más en localizarnos. ¿Dónde está el helicóptero?. El helicóptero está a punto de ser relevado por su compañero, así que cala sin mucho afán. Su última marcación era a cuatro millas por debajo de la capa. El Montcalm está cerca. A dos millas de lanzamiento aumentamos su velocidad a 30 nudos y aguantamos un poco. Ahora es cuando nos van a descubrir. En el equipo pasivo del Montcalm aparecen dos trazos dirigiéndose al convoy. ¡Torpedos!. Rápidamente se activa el sonar y se lanza el segundo helicóptero, mientras se dan referencias al primero de que busque la fuente. ¡Nos han descubierto!. Subimos la velocidad de los torpedos a cuarenta nudos, los preprogramamos para que se activen en modo activo y pasivo, de forma que impacten en la sala de máquinas y en el centro geométrico del navío y cortamos los cables. Hacia afuera. Asignamos el tubo dos al Montcalm, que nos ha descubierto, y lanzamos en acústico hacia él. Enseguida llegarán los helicópteros, lástima que uno llegue al límite de combustible y tendrá que regresar pronto. Nos duele en el alma. El Montcalm procede a lanzar un L5 hacia nosotros y se prepara para lanzar un señuelo acústico, el equivalente al SQL-25A Nixie norteamericano del que dispone la Armada. El L5 está al límite y no nos puede hacer daño mientras que nuestro F17 tardará menos de ocho minutos en llegar al Georges Leygues. Los helicópteros están confundidos, hay cinco torpedos en el agua, emisiones del sonar del Montcalm y nosotros nos alejamos a velocidad táctica, cinco nudos. Somos un agujero en el agua. Ahora viene lo difícil, escapar, pero no es lo mismo hacerlo frente a uno que frente a dos helicópteros. El Atlantique es alertado. Date una vuelta a ver qué pasa. Estamos ya a ocho millas del convoy hacia afuera por encima de la capa y aún no nos han descubierto, quizás haya suerte. PIIIIING. Cristo. Ya tenemos un helicóptero encima. Entonces nos llegan avisos de nuestros torpedos. Primero es un fuerte sonido en medio del convoy, seguido de otro, después viene un tercero. Misión cumplida.
El “B” está sin propulsión ni perrito que le ladre y un torpedo ha explotado bajo la quilla, en el centro geométrico del buque. Tiene una fea brecha en su costado de estribor y el que se hunda ya sólo es cuestión de tiempo. El Montcalm es una columna de humo, es difícil engañar a los torpedos. Respecto a la operación “Grande Armée”, tendrá que ser pospuesta por falta de combustible. La solución es traer petróleo de baja calidad de Azerbaiyán, esperar al petróleo del Pérsico o montar otro convoy. El Ejército español podrá mantener el frente estabilizado, nuestro Siroco no está en este momento para celebrar triunfos y la Royale ha perdido dos escoltas, uno de ellos un valiosísimo Cassard. A partir de ahora deberá basarse en los Rafale para proteger la flota. Mala suerte, quizás otra vez.


B.

[juan de la cosa]

Éramos tan felices...y apareció un helicóptero, que luego fueron dos. Estoy por encima de la capa, a ocho millas del convoy y dispongo de un 78% de batería. Cerca mio está una Maestrale (la Grecale) y un A69 que ha “aparecido” cuando he acelerado los torpedos. Ambas, fragata y corbeta, se mantendrán a distancia. Como el “caso Montcalm” ha mostrado, es peligroso enfrentarse al límite de alcance de tus torpedos con un señor que te puede partir en dos al doble de distancia. Rápidamente lanzo un señuelo de burbujas para engañar al sonar del helicóptero y cambio de profundidad y cota. Capa, te amo. Me meto por debajo e inicio una maniobra parecida a un sacacorchos viraje a la izquierda, bajo, viraje diez minutos después a la derecha, subo. Para complicar las cosas, han llamado al Atlantique. Muerto el oficial al mando del convoy, le toma el relevo el capitán del Libeccio por antigüedad. Rápidamente da órdenes a la Grecale de que dirija la caza y al A69 de que se pegue al convoy con el sonar activado. Asimismo da orden de recoger a los supervivientes y hundir el derrelicto que ahora es “B”. Sus dos helicópteros se ponen en marcha. Rápidamente se organiza la caza. Una vez obtenido un contacto con un submarino diésel, lo mejor es “cansarle”: acosarle incesantemente hasta que se quede sin batería. Si en el proceso, para obligarle a consumir batería, hemos de tirar uno o dos torpedos sin saber muy bien dónde está, hay que hacerlo. Lo importante para el jefe del convoy es conducir a los veintitrés supervivientes a Argel. Ya está cerca de la zona de bajos fondos, así que se pone en cabeza del convoy pero esta vez a cinco millas y activa el módulo de alta frecuencia del VDS por si hubiese minas, nunca se sabe. Si hay suerte y hunden al bastardo, las capacidades ofensivas españolas se reducirán en un tercio, así que merece la pena distraer a la Grecale en la caza. En el grupo de los cazadores reina una cierta confusión, los dos Lynx del Montcalm tienen que organizarse solos y ya no disponen de buque madre. La idea es que el Atlantique coordine la caza y que ellos acosen al Siroco. La Grecale espera su momento mientras alista sus helicópteros. Lo que hará el Atlantique es lanzar sonoboyas en circulo en torno al “ping” del helicóptero. Mientras, los dos helicópteros, de los que uno está al límite de combustible acosarán a nuestro amigo esperando una buena oportunidad. La Grecale toma nota de todo, si fallan los “paratos” tomará el relevo. Pese a que el alto mando de la Marina Militare es...italiano, no hay que despreciar a sus capitanes. Durante la SGM la Regia Marina, antecesora de la Marina Militare causó más bajas a la Royal Navy inglesa que los alemanes y saben perfectamente cómo hacer la guerra en el Mediterráneo. No son un enemigo pequeño. El primer helicóptero se retira, tomará en un portacontenedores (recordar el caso Alraigo), ahora sólo tenemos que preocuparnos de uno. Nos ha dado tiempo a cargar dos tubos, uno con el último F17, nuestra carta ganadora, y otro con L5. Ahora los torpedistas están bregando con el tubo 3 y otro L5. Ping. Otra vez. Burbujas y arriba a babor. El cazador podía elegir entre cazar desde el Atlantique y cazar desde la Grecale. Ha elegido la Grecale, ella coordina la caza, con la evidente dificultad idiomática. Finalmente la Grecale lanza sus dos helicópteros y da orden al último Lynx de apontar en otro portacontenedores, el Atlantique es enviado a proa del convoy y ahora es cuestión entre la Grecale y nosotros, el convoy ya está a más de quince millas y nosotros vamos a 70% de batería. Han pasado tres horas desde que lanzamos. Rápidamente, los italianos comienzan a triangular. Uno cala y el otro cala en paralelo a dos millas. A bordo de la Grecale se unen los datos de las trazas y se obtiene el “Datum”, nuestra posición y rumbo estimados. La Grecale se mantiene a diez millas, al límite de nuestro F17 y va con el sonar activado. Nos está descubriendo, dentro de poco empezarán a lanzar. Ping. Splash. Torpedo en el agua. Corre. Lanzamos un señuelo de burbujas y pegamos un arreón a veinte nudos. Adiós batería. El torpedo cae suspendido de un paracaidas y, una vez atravesada la superficie del agua, bajará hasta la profundidad preprogramada y comenzará a emitir mientras traza una espiral. En el tiempo que baja y comienza la espiral es cuando debo lanzar el señuelo y correr. Cabría la posibilidad de que lanzase en pasivo y de que en vez de lanzar burbujas, debería lanzar un productor de ruido, pero en caza lo normal es caza activa. El torpedo da vueltas lejos de nosotros, así que procedemos a bajar la velocidad a 5 nudos. 55% de batería y bajando. Si llegamos al nivel crítico de batería (aproximadamente 10%) estaremos muertos. Los helicópteros continúan. Ping, Ping. Esta vez expulsaremos aire de los tanques de lastre para emborronar el cuadro y bajaremos. La cosa está muy malita. El convoy está ya a cinco horas de Argel y a bordo del Libeccio no se aprecian minas. Los Rafale y el Hawkeye cubren el espectro aeréo, no hay nada que temer, el último ataque les costó tres aviones a los españoles (nunca te fíes del coordinador de la antiaérea, es peor que los pilotos). A bordo de la Grecale tienen claro que hay que apostar, así que dan orden de lanzar un torpedo en pasivo para que nos asustemos, no debemos tener mucha batería ya. Ping, splash. Otra vez a correr. Batería, ¿ya vives?. Lanzamos burbujas, pero en este caso se ve que va en pasivo. Señuelo de ruido, rápido. Arriba a estribor. ¿Tenemos fondo?. El sondador dice que tenemos fondo a doscientos metros. Rápidamente, el capitán da orden al navegante de buscar una zona arenosa. Nunca se sabe. El torpedo ha sido engañado por el señuelo y falla. 42% de batería. Sigue bajando. Tenemos un banco de arena a tres millas. A babor 15º. Ping. Ping. Splash. Tercer torpedo de la tarde. Burbujas. Corre. ¡Nos ha cogido!. El torpedo pasa a través del señuelo de burbujas y nos coge de refilón. Vamos a veinte nudos y el coge cuarenta. Virgen Santa. Haciendo un rumbo directo hacia nosotros, apunta hacia el eje de la hélice. ¡Arriba todo!. ¡Más burbujas!. Falló. Sólo nos queda una milla. 25% de batería, estamos cerca del límite. Sabemos que sólo les queda un torpedo a bordo de los helicópteros, ánimo. Los dos cazadores unen sus fuerzas. Esta vez usarán la táctica Hunter-Killer(cazador-asesino). Uno ilumina y otro lanza. Último intento. Ping, Ping, Ping. Splash. Ya no podemos correr, lanzamos burbujas y señuelos acústicos y nos pegamos al fondo. El torpedo nos ha cogido y no podemos correr. Ping, ping, ping, ping. Su sonar de alta frecuencia guía al robot asesino hacia nosotros. La situación es difícil, pero se puede salir. Pégate al fondo, al límite. El robot empieza a perder contacto con nosotros, el fondo le devuelve el eco repetido por cien. Una explosión, el robot se ha estrellado contra el fondo. Fondo de arena debajo de nosotros. ¿Nos posamos, capitán Kirk?. El Enterprise se ha salvado. El Siroco vivirá para luchar otro día. ¿Qué ha pasado con el convoy?. Está a tres millas de Argel, enfilando la bocana. Los petroleros menores nos permitirán mantener el “tempo” operativo en el valle del Ebro. La Libeccio emite en alta frecuencia. De repente, una forma cilíndrica aparece delante de ellos. ¡Atrás toda!¡Minas!. Tres días antes, el Siroco procedió a sembrar de 19 minas de influencia el puerto de Argel, por eso sólo disponía de 9 torpedos en los tubos. Los cazaminas tardarán tres días en llegar, el “A” va a remolque de una A69 y está en la ruta del Siroco y por el momento la operación “Grande Armée” se verá gravemente comprometida. Hay que organizar otro convoy y esta vez necesitaremos cobertura antiaérea italiana, la Marine Nationale sólo dispone de un escolta antiaéreo. Este round lo ganan los españoles. Fin de la historia.

[juan de la cosa]

No os fiéis del Jane's. Esta historia del Siroco se basa mucho en el Solarsub, la antena remolcada y yo he seguido la historia para que podáis entender cómo funciona el sistema, pero en realidad, ninguno de los cuatro Galerna dispone de dicho equipo. La historia explica correctamente cómo es la lógica de la guerra en submarinos, pero en la parte del Solarsub es errónea. La he mantenido simplemente para que veáis su funcionamiento.
Sdos.

B.

[juan de la cosa]

Volamos en un P-3B basado en Morón. Estamos volando a la altura táctica, más o menos 500 metros de altura. Estamos a D+32 de la invasión francesa, el frente se ha estabilizado y Francia (e Italia en menor medida) empiezan a conocer el ahogo económico. Ségolène Royal ha dado ya la orden para utilizar las reservas de crudo. En Marsella se están reagrupando los supervivientes del convoy OS54 y se está preparando otro, esta vez con escolta reforzada. Se ha dado orden en Paris de que dos submarinos clase Amèthyste procedan a forzar el paso del Estrecho de Gibraltar. El primero en intentarlo será el Rubis, el primero de la serie. Uno de los secretarios de Ségolène, católico Lefreveriano, ha revelado en el confesionario la trama francesa. Inmediatamente "Dio lo vuole", el Vaticano a procedido a informarnos, la "fille ainée de l'église" es un nido de ateos, socialistas y masones y no merece el apoyo de los testaferros de Dios. Tras ser informados, se procedió a reforzar la guardia en el estrecho, la "Baleares" de guardia y sus dos compinches de la clase "Diana" extreman la vigilancia. No se van a utilizar los servicios de los "Galerna", son demasiado valiosos y tienen poco que hacer frente a un nuclear, están reservados para los convoyes franceses a Argel. Un CN-235 patrullero barre la superficie con su radar a la búsqueda de mástiles Snorkel de los submarinos italianos. Para que un submarino diésel-eléctrico pueda recargar la bateria, la única forma es arrancar los diésel. Dado que éstos necesitan aire para funcionar (la tripulación se asfixiaria), la solución para recargar la bateria es un mástil que toma el aire de la superficie. Suele tener algún material absorbente al radar (grafito) y dispone de una vávula de seguridad, de modo que si hay mala mar y el tubo se sumerge temporalmente, el submarino no se inunde. La válvula es como la de los tubos de buceo, es el mismo principio. El caso es que estamos esperando un submarino francés y volamos a 500 metros de altitud, ya cerca de la costa. Vamos a dar relevo a otro P-3B que está vigilando el tramo Málaga-Almeria. Básicamente lo que estamos haciendo es tender lineas de sonoboyas cubriendo el centro del pasillo formado por la peninsula ibérica y la costa africana. Estaremos unas 7 horas trazando un circuito en forma de hipódromo en torno a nuestras sonoboyas. Éstas disponen de emisores de radio que emiten una señal con la lectura del hidrófono. Flotan unas dos horas, en cuanto se acaba la bateria, se hunden automáticamente. Razones de seguridad. La fiesta puede comenzar.

B.

[juan de la cosa]

Llegamos a la cuadrícula ZX y damos relevo a nuestro compañero, el del turno de noche. Procedemos a lanzar una sonoboya LOFAR (Low Frequency Analysis and Recording) para medir el nivel de ruido ambiental y proceder a seleccionar las sonoboyas más adecuadas. A continuación procedo a lanzar una BT (sonda batitérmica, mide salinidad y temperatura del agua) para saber la situación de la “capa”. Tras ver que el ruido ambiental no es muy grande, procedo a lanzar una línea de sonoboyas VLAD. Éstas son omnidireccionales, sólo me indican que hay un ruido allí fuera de algo no biológico. Las lanzo al tresbolillo, separadas ocho millas para poca (30 metros) y gran (120 metros) profundidad y procedo a trazar el “hipódromo”, va a ser una patrulla muy larga.
Mientras tanto el Rubis procede hacia el Estrecho a 7 nudos y bajo la capa. Felices sueños.
Tras comer el emparedado de media mañana, obtenemos señal en una sonoboya. Hay algo ahí fuera, tenemos que hacer algo. Rápidamente procedo a lanzar una corta serie de DIFAR (Directional Frequency and Ranging) que sí dispone de hidrófonos direccionales y me dice en qué dirección está el contacto. Las lanzaré separadas cuatro millas. Rápidamente, me dan indicación de algo en rumbo 60º. Como en el caso del sonar del Siroco, la clave aquí es la triangulación. Conociendo la separación entre las sonoboyas (cuatro millas más o menos, este es un proceso más inexacto) y midiendo la señal de dos de ellas, obtengo la posición aproximada. A bordo del Rubis reina la felicidad más absoluta: ces connards d'espagnols en nous trouverait jamais!. Ahora hay que decidir ¿lanzo DICASS (Directional Command Activated Sonobuoy System) activas-esto es, tienen pequeños sonares activos- o procedo a usar el MAD (magnetic anomaly detector)-detector de anomalías magnéticas, es el aguijón en la cola del avión, sobresale unos tres metros más o menos-?. Este proceso que os cuento en unas pocas líneas abarca dos horas e implica el lanzamiento de varias líneas de DIFAR por la proa del submarino, simplemente os estoy contando la versión simplificada. Dado que lo mejor es la sorpresa, procedo a hacer una pasada MAD. Al pasar varias veces sobre el submarino, que es de acero, su campo magnético aparecerá registrado en la pantalla MAD al pasar sobre él. Tras dar varias pasadas, tendré el “husillo” de la forma del submarino en la pantalla. Daré otra pasada más y lanzaré un fumígeno al agua un poco por delante de él. A continuación adopto un rumbo perpendicular al contacto un poco hacia proa procedo a lanzar dos DICASS, que procederé a activar y realizaré un viraje mientras abro la bodega de bombas proel y alisto un mk46. Siguiendo las indicaciones de las DICASS, lanzaré hacia popa del submarino, a la menor distancia posible. El torpedo caerá suspendido de un paracaidas y bajará a la profundidad predeterminada. Para mayor seguridad, lo he lanzado en pasivo. Que sea el propio sonido del submarino el que me guíe. El submarino se ve sorprendido por la repentina aparición de dos sonares por la proa y el subsiguiente chapoteo -muy característico- de un torpedo. Rápidamente acelera y cambia de cota, pero nosotros hemos lanzado en pasivo y contra más corra, mejor guía tendrá el torpedo. Durante uno o dos minutos, no tendrá una imagen clara de qué está pasando, aparte de que hay un patrullero encima suyo y le ha lanzado un torpedo, pero tardará en saber si he lanzado en acústico o en pasivo, lo que me da ventaja. Aunque active las contramedidas correctas(señuelo de ruido) y cambie de rumbo, tendrá el torpedo cerca y su espoleta de proximidad puede activarse. Lo mejor contra un submarino es lanzar por la popa. Un impacto en el eje de las hélices es destrucción asegurada. Es el único punto débil del submarino, incluso de los rusos de titanio de doble casco, su talón de Aquiles. El Rubis, sorprendido, tendrá pocas oportunidades. Si escapa, se verá sometido a otro ataque y otros tomarán el relevo. Aunque se salve, deberá esperar a mejor ocasión, es claro que le estaban esperando. En todas las guerras, la información es la clave, el mejor servicio secreto te dará la victoria. Este es el esquema básico de caza desde un patrullero antisubmarino usando sonoboyas, el esquema de los helicópteros con sonar calable usa también el principio de triangulación. Y según que sea caza autónoma o bien guiada desde el buque madre, se orientará de una u otra forma, pero considero que explicarlo es demasiado para divulgación, no tiene sentido explicar tácticas “Hunter-Killer”.
Espero que hayáis disfrutado.
Sdos.

B.

[juan de la cosa]

Este es parte de mi trabajo de introducción al mundo de los submarinos y sus equipos de detección, los sonares. Al trasladar el foro, parte de las aportaciones de otros se han perdido, concretamente la parte sobre el SOSUS norteaméricano que escribió KS, los comentarios de Kilo009 sobre ELINT/SIGINT y la valiosísima aportación de Esteban sobre los sonares españoles. Quizás alguno de ellos tenga copia, en todo caso, este trabajo está incompleto sin sus aportaciones. A quien corresponda.

B.

[juan de la cosa]

Para que la serie sobre submarinos esté completa, faltan dos historias más, concretamente la caza de submarinos estratégicos SSBN bajo los hielos del Ártico y un caso que quizás sea de actualidad, el forzamiento del Estrecho de Ormuz por parte de un Seawolf. Voy a hacer una modificación y aprovecharé la historia del SSBN para introduciros en ese mundo y tocar el tema de los misiles balísticos, que con la serie de las armas químicas y la parte de armas biológicas completa la serie de las armas de destrucción masiva. Me gustaría incluiros una fotos para que os hagáis una idea de cómo son, pero no sé como va eso en este foro, (Kilo, please). En otro foro, Simulación naval
http://www.simulacionnaval.com escribiré la historia del diseño de los submarinos para gente entendida, pero si al señor moderador le parece oportuno estaría dispuesto a dejar una copia aqui donde él tenga a bien indicarme. Quiero advertir que será bastante técnica y quizás sea demasiado para vosotros. A quien corresponda.
Sdos.

B.

[juan de la cosa]

editado

[EJ]

Estimado amigo B:

Hcai mucho tiempo que no habia disfrutado con un relato, tan extraordinariamente bien documentado como el tuyo, te ruego que prosigas con la seria, francamente lo he disfrutado.

Comentabas sobre los Oriones y sus equipos, pues ahi va :

-- El radar a montar no es el AN/APS143, sucesor del bien conocido y venerable AN/APS134, sino el ELTA 2022V3, el APS143B se montara en los CN235 SAR, buen sustituto para excelente AN/APS80.

-- La sonoboyas no son iguales, antes solo se disposnia de LOFAR y DIFAR, ahora tambien se dispone de SQS62 DICASS.

-- Para ello se ha sustituido el conjunto receptor, del ARR502 al ARR532.

-- Y evidentemente lo que esta detras tambien, del AQA7V3 Difar al SAES SPAS16 con 2 bloques de 16 receptores 16+16.

-- Asociado a el se monta el SICLA, parecido al sistema asociado al SOLARSUB, tambien de SAES, comunalidad e integridad en la informacion.

-- NO hay ELINT como tal, pero si un gran salto en las ESM, se pasa del AN/ALD-2, excelente equipo por otra parte, al Ames-C de Indra en su version advanced, montara en torno a los excelente AN/ALR400, evidentemente con analizador de espectro y de intrapulsos incorporados, y toda la experiencia del Aldebaran, hay integrado un MK9000.

-- Hay una sexta consola RORO, eta basada en una verison portatil del UYQ100 y sirve para integracion, procesos on board y rele del pod TVM-018 Syrel, de dotacion en la flota F1M junto con el Barax.

[capitan hadock]

Amigo Juan de la Cosa,
Un saludo por la amenidad de tu relato. Siempre es grato leer sobre el tema cuando está tan bien escrito como tu eres capaz de hacerlo. Además para ser capaz de divulgar de una manera tan sencilla hay que saber mucho del tema.
No dejes de deleitarnos.
Saludos