Defensa cesa a un Tte. Col. por investigar a sindicatos.

Información relacionada con el Sistema de Inteligencia de las FAS (SIFAS): CIFAS, J-2 MOPS, CESEGET, SSN, DSPF, RINT 1, Programa Santiago, etc.
kilo009
Administrador
Mensajes: 7691
Registrado: 13 Nov 2006 22:29
Ubicación: Foro de Inteligencia
Contactar:

Mensaje por kilo009 »

Vuelven nuevas informaciones sobre el caso del espionaje militar en Ceuta, además con datos sobre los soldados musulmanes:
Defensa renueva a soldados nada fiables
• El escándalo del espionaje a líderes sindicales y vecinales de Ceuta ha tenido consecuencias en los cuarteles. Defensa no ha hecho caso a los informes sobre seguridad de la inteligencia del Ejército y ha renovado por 20 años a cerca de una decena de soldados considerados peligrosos, alguno por su cercanía al islamismo.

Reportaje por: Joaquín VIDAL, INTERVIÚ

Ministerio de Defensa ha renovado por 20 años los contratos de varios soldados destinados en Ceuta, en contra de los informes de seguridad emitidos por los servicios de inteligencia militar. Los informes, confidenciales, concluían tras años de investigaciones que se trataba de tropa poco fiable. En algunos casos, por su cercanía a círculos islamistas, y en otros, por su implicación en tramas relacionadas con el tráfico de drogas y hasta con clanes mafiosos de la plaza africana. Sin embargo, el ministerio –que descabezó este invierno la sección de inteligencia tras el escándalo del espionaje a líderes vecinales y sindicales– ha hecho caso omiso de estos informes de sus propios servicios de inteligencia. La sección de inteligencia (G-2) de Ceuta quedó descabezada y desconcertada tras el cese de su jefe el pasado mes de febrero, víctima de la filtración de datos de espionaje a líderes vecinales y sindicales de Ceuta. El teniente coronel destituido intentó suicidarse. El juez togado militar quiso cerrar el caso hace pocos días, pero un recurso lo mantiene vivo en la jurisdicción de Madrid.

El caso de los soldados musulmanes se ha tomado en una parte de la ciudad de Ceuta de una manera muy diferente: varios grupos políticos de orientación musulmana han defendido a este grupo de militares asegurando que se trataba de un asunto de integración racial defectuosa en el seno de la Fuerzas Armadas. La inteligencia militar puso reparos serios a 12 soldados por su peligro para la seguridad. De éstos, sólo tres han sido finalmente descartados por el Ministerio de Defensa. Los soldados tenían que firmar su compromiso de larga duración con las Fuerzas Armadas, que consiste en un contrato de 20 años con una paga adicional vitalicia después. La criba no la pasaron 80 uniformados de origen cristiano y diez musulmanes (éstos no por razones de seguridad, sino por falta de rendimiento laboral). Para lograr el nuevo contrato los militares son evaluados por sus superiores y además son objeto de un informe secreto de seguridad.

Estos soldados son los islamistas descubiertos en los cuarteles de Ceuta sobre los que ya informó interviú a finales de febrero de este mismo año. “Sólo hemos conseguido que no se renueve a los tres soldados más característicamente identicados en las informaciones periodísticas. Con el resto no han hecho ni caso”, explica a esta revista una fuente de inteligencia. La responsabilidad queda repartida, pero lejos de Ceuta. Ésta es una decisión del Mando de Personal del Cuartel General del Ejército de Tierra en Madrid, aunque estas fuentes atribuyen la responsabilidad al mismo órgano central del ministerio, en el paseo de la Castellana de Madrid, donde el ministro José Antonio Alonso tiene su despacho y su equipo político. El temor de la comunidad de inteligencia de la plaza es que, en el transcurso de los recursos de los militares sospechosos, se haya dejado ver los expedientes a sus abogados, “de manera que quedarían al aire tanto evaluadores como informantes, un desastre”.

Cuando un soldado tiene que renovar un contrato, pasa una evaluación. En ella se añaden las observaciones de los diferentes escalones de inteligencia. De acuerdo con las informaciones a las que ha tenido acceso esta revista, algunos fueron denunciados por sus propios compañeros, pero la mayor parte de los informes sobre ellos era fruto de investigaciones sobre mezquitas integristas, redes de tráfico de estupefacientes y personas. De hecho, la principal preocupación del ya destituido comandante general Luis Gómez Ortigüela al llegar a Ceuta en 2004 era la calidad y fidelidad de la tropa de origen musulmán. La señal de alarma había saltado unos años antes, en 2002, cuando los marroquíes ocuparon la isla de Perejil. Varias fuentes inciden en que este tipo de informes suele ser determinante para la renovación de los contratos. No lo ha sido en este caso.

Probablemente tengan que ver en ello los sucesos de febrero. Si un jefe de inteligencia se corta las venas y se tira por una ventana, quiere decir que hay un grave problema. Al escándalo por el espionaje a líderes sindicales y vecinales siguió una causa judicial que hasta ahora ha instruido el juez togado militar de la zona de Ceuta. Pero también le ha costado el puesto al jefe de inteligencia del general Pedro Pitarch, jefe de la Fuerza Terrestre y responsable de la plaza de Ceuta desde su cuartel general de Sevilla. Pitarch fue quien aconsejó, según diferentes fuentes del ministerio en Madrid, el cese fulminante “por lo sano” en la Comandancia de Ceuta.

Tras los líderes
En la instrucción, la G-2 de Ceuta tuvo que aportar las “órdenes de obtención de información”. Sin embargo, según fuentes conocedoras de la causa, los responsables de la inteligencia militar no las presentaron todas, sino que dijeron que 20 de ellas –de 120 en total– habían sido anuladas. Pero, lejos de minimizar el caso, el espionaje militar llegó aún más lejos de lo que se conocía hasta ahora. Los militares hicieron seguimiento y espiaron una reunión de líderes de partidos musulmanes de Ceuta y Melilla que se celebró en la mezquita de Benzú, en Ceuta. El 6 de junio de 2001 el grupo operativo de inteligencia emitió una nota interior en la que no sólo informaba de que esta reunión se iba a producir, sino que contaba quiénes asistirían y que había sido “promovida por el gobernador de Tetuán y se ha organizado por mediación de Jesús Flores y Mohamed Mohamed Haddu, ‘Musa’”. Además, a ella asistiría el hasta hacía sólo unos meses presidente de la ciudad, Antonio Sampietro, del GIL. En esta “nota interior” se cuenta que uno de los asistentes pidió permiso a la Delegación del Gobierno para asistir “con el objeto de lavar su imagen ante el colectivo musulmán”.

Seis días después, otra “nota interior” remitida al comandante general –entonces el general López de Olmedo– informaba sobre los asistentes y temas tratados en la reunión en la mezquita musulmana de Benzú, acaecida “tras el rezo de los viernes”. En la nota se contaba que se trató de la posibilidad de coaligar a todos los partidos musulmanes, y temas como “la problemática en las escuelas coránicas, la decisión de designar profesores de árabe españoles o marroquíes, o la problemática de los menores transfronterizos”.

interviú ha hablado con varios de los participantes en aquella reunión, que han sabido del espionaje por esta revista. Varios no han querido que sus comentarios trascendieran, aunque la reacción general ha sido negar su participación en ella. Así, por ejemplo, Abdelhakim Abdesalam Allal, y Mohamed Haddu, Musa, aseguran que no estuvieron, en contra de lo que dicen los informes del Ejército, aunque sí sabían de su celebración.

Fichas de dirigentes
También ha tenido acceso interviú a las fichas de destacados dirigentes políticos ceutíes de confesión musulmana. Como la del líder de Unión Democrática Ceutí, Mohamed Mohamed Alí, Lemague, en la que, además de sus datos biográficos, se señala su participación en manifestaciones contra la guerra de Irak. La información, una “nota de despacho”, está catalogada nivel A-1, el de máxima fiabilidad. La ficha –una “nota interior”– de Abdelhakim Abdeselam Al-Lal, médico y dirigente entonces del Partido Social y Democrático de Ceuta, incluye antecedentes políticos, judiciales y hasta familiares. Entre éstos se significa que es cuñado de un teniente de la Guardia Civil actualmente destinado en Intxaurrondo. La nota está también dirigida al comandante general, entonces el general López de Olmedo.

Algunas de las “notas de despacho” del Estado Mayor de Ceuta tratan sobre movimientos políticos. Por ejemplo, una catalogada B-2 –menos fiabilidad– explica que “miembros de este GOS (Grupo Operativo de Seguridad)” han sabido que Alberto Solano, del PP, podía ser nombrado vicepresidente de la ciudad. Otra habla de los movimientos internos de un significado líder de Izquierda Unida, Mohamed Mohamed Haddu, Musa.

Éste último dice que no le extrañan nada estos seguimientos y esta base de datos: “Aquí los musulmanes estamos investigados desde que acabamos el bachiller. Y más si hablamos en alto”. Abdelhakim Abdesalam –que es amigo y fue compañero en la Facultad de Medicina del ex presidente de Melilla Mustafá Aberchán– se declara indignado: “Tengo conciencia de que me han investigado, lo sabemos todos. El escándalo saltó cuando se supo que también lo hacían con los cristianos”. Por su parte, Mohamed Alí, Lemague, asegura que piensa iniciar acciones legales por todo este asunto: “¿No tienen nada mejor que hacer los militares?”.

Hoy es difícil pensar que el G-2 del Estado Mayor de la Comandancia General de Ceuta pueda hacer este o cualquier otro seguimiento. Los tentáculos que obtienen información son los GOSET (Grupos Operativos de Seguridad del Ejército de Tierra), en realidad un equipo de seis guardias civiles que manda un sargento de este cuerpo. El sargento ha sido relevado y destinado al País Vasco. Otro de los agentes ha pedido destino fuera de la Comandancia General. El resto del G-2 son oficiales y suboficiales que hacen análisis y dirección de inteligencia, pero no obtención. Desacreditados por el órgano central en una de sus principales labores –la información de seguridad sobre la tropa musulmana– y bajo la lupa judicial su labor de años atrás, hoy juegan a la defensiva. Así las cosas, como dice un oficial destinado en la plaza, “estamos, quizá no ciegos, pero sí tuertos”.
Saber para Vencer

Twitter

Facebook
Avatar de Usuario
El Cisne
Aprendiz
Aprendiz
Mensajes: 56
Registrado: 10 Ene 2007 11:09

Mensaje por El Cisne »

¿Quien puede tener tanto interes a este lado de la frontera de que se puedan infiltrar islamistas o musulmanes pro-marroquies en el ET de Ceuta y porque?.

Parece como si alguien quiere que pase algo, y esta haciendo lo necesario para no evitarlo.

Es que no entiendo como el CISET puede decir que no se renueve el contrato a cierta gente y desde Madrid se pase de esto y se les contrate, y mas hablando de gente cercana al islamismo o a Marruecos, pais que desea anexionarse Ceuta, y ademas gente que esta destinada precisamente en quien deberia defender Ceuta de una agresion exterior, principalmente de Marruecos, en cuanto al apartado de posibles islamistas o traficantes en el ET, ¿que decir?, no entiendo que en estos temas tan peligrosos se haga la vista gorda sin algun objetivo.
Mille ambulat oculis
Avatar de Usuario
gato
Jefe de Equipo
Jefe de Equipo
Mensajes: 345
Registrado: 16 May 2007 18:27

Mensaje por gato »

Hoy viernes en EL FARO DE CEUTA
¿Espionaje o filtración?
Por : Carmen Echarri

Ha existido acoso y amenazas. La publicación en este medio, el pasado 6 de agosto, de algunos de los informes que realizó el servicio de espionaje militar a civiles no ha sentado nada bien en la cúpula militar. Una cúpula que sabe lo que ya se ha publicado pero desconoce lo que puede ser editado. Y eso genera malestar y nerviosismo, algo que desemboca en la amenaza que se traduce en la obligada disciplina castrense aunque ya no se forme parte de las Fuerzas Armadas. “Algunos de los que no sólo forman parte sino también quienes en su día integraron este servicio han sido literalmente amenazados al resultar sospechosos de facilitar estos informes a la prensa”, apunta una fuente interna de la Comandancia. La misma que reconoce la existencia de más informes en manos ajenas al sector castrense y la destrucción de pruebas nada más conocerse el escándalo.

La labor ya no sólo del Ejército sino de la Policía Nacional -que mantiene una investigación abierta en torno a este asunto, habiéndose tomado ya declaración a los integrantes del servicio de información de la Comandancia- se está centrando en la autoría de las filtraciones de estos documentos oficiales, en conocer quién o quiénes dieron parte de una práctica mantenida durante años en la plaza militar a los medios de comunicación.

Las viejas cazas de brujas han vuelto a escena y no es la aclaración de lo que ha estado sucediendo en este servicio o de qué tipo de informes se han estado autorizando lo que interesa, sino el conocer y aclarar cómo se ha producido una filtración que ha puesto en el disparadero a toda una Comandancia General, anulando algunos de los ascensos que iban a producirse.
Avatar de Usuario
gato
Jefe de Equipo
Jefe de Equipo
Mensajes: 345
Registrado: 16 May 2007 18:27

Mensaje por gato »

Sigue el tema. Faro de Ceuta
Opinión Ceuta

De norte a norte
Los documentos que nunca existieron
Por : Carlos Sanchez

El caso del espionaje militar sigue dando qué hablar y sigue generando titulares basados en la incongruencia de quienes todavía quieren no ver lo que existe. Así sucede con un Gobierno que cada vez que se habla de los informes, de las investigaciones que se llevaron a cabo sobre civiles... niega no sólo que dichas prácticas hayan sido atentatorias contra los espiados, sino que los documentos que se han ido conociendo gracias a la publicación en prensa sean verdaderos.

Dicha postura más que beneficiar a la propia Comandancia, termina enmierdando el asunto, puesto que más daño hace el negar la mayor y actuar en connivencia de una postura ilógica que el asumir lo que a todas luces se está produciendo. En casos de envergadura como el de marras, las instituciones que debieran no han estado a la altura. La Ciudad ha optado por un posicionamiento de lealtad, de burda aplicación del Ceuta mi ciudad querida y del por Dios, la Patria y el Rey, defendiendo los colores de la Comandancia como quien ama a su equipo aunque esté integrado por una pandilla de nefastos jugadores. La Delegación, perdida en un marquesado sin precedentes, ha preferido escudar el asunto remitiéndose a la actuación del Ministerio de Defensa.

E instituciones como la Policía Nacional han orientado sus investigaciones a la búsqueda de los gargantas profundas, indagando por qué llegan unos informes internos a los periodistas y no por qué se hacen esos informes -quizá teman toparse con asuntos malayos, quién sabe-. Los únicos molestos con esta historia han sido las partes interesadas por resultar afectadas, quedando la ciudad bajo el gobierno del mutismo bochornoso que acostumbra a parecer en esos casos donde dar la talla resulta complicado.
Y ahora los comentarios
Por lo que se ha ido sabiendo del tema, el espionaje a distintos ciudadanos ceutíes no ha ido más alla de lo que se refiere a su ámbito público. No parece ir más alla de lo que un periodismo normal investigaría de cada uno de los personajes públicos que son relevantes en la ciudad. Ni siquiera llega a lo que unos periodistas rosas o amarillos investigarían.

Es evidente que los afectados están en su derecho a saber que informaciones obran en poder de los servicios de inteligencia, la forma en que esa información se ha obtenido y reclamar si sienten su derecho a la intimidad menoscabado. Pero no es menos cierto que para las Fuerzas Armadas es también de una gran relevancia el que algunos de sus miembros hayan filtrado (que no denunciado en el juzgado) esa actividad. Si para una empresa cualquiera supone un gran perjuicio que se revelen sus estrategías cuanto más para el Ejercito puede suponer un grave riesgo que haya personas dispuestas a revelar lo que por su naturaleza debe permanecer en el más absoluto secreto.

Puede que la actividad a la que nos referimos roce la legalidad, pero la filtración no parecía ir en la línea de la denuncia legal sino más bien en la de un hipotético chantaje o una "represalía" de algún "sindicato" y no precisamente del crimen.

Quedaremos a la espera de ver como evoluciona el tema. No es un tema ni claro ni simple.
kilo009
Administrador
Mensajes: 7691
Registrado: 13 Nov 2006 22:29
Ubicación: Foro de Inteligencia
Contactar:

Mensaje por kilo009 »

Artículo de Irujo publicado hoy en El País sobre la no renovación de contratos a algunos musulmanes posiblemente relacionados con islamistas, relaciones y pensamientos radicales, etc.

Los informes pienso que además pueden esconder desde investigaciones más profundas, confidentes al otro lado, hasta posibles redes de espionaje marroquí... a saber.
Soldado + musulmán = sospechoso

El Ejército expulsa sin presentar pruebas a supuestos islamistas

JOSÉ MARÍA IRUJO - Madrid - 02/11/2008

"En conjunto la calificación es buena, pero se observa que en asuntos en los que se mezclan cuestiones políticas con religiosas como Israel, atentados del 11-S o la guerra de Irak se manifiesta siempre en favor de los implicados musulmanes con mucho énfasis como si estuviera directamente implicado". Esta frase escrita en el año 2003 por un sargento primero en el expediente de Fouad, un soldado musulmán destacado en Ceuta, ha provocado posiblemente que se le niegue su continuidad en el Ejército de Tierra.

Fouad no esperaba que rechazaran su petición de seguir en el Ejército donde lleva ocho años. Sus calificaciones eran buenas; alcanzó una nota de 7,8 en 2006; sus jefes señalaron entonces que destacaba por "su competencia y conocimiento de los puestos tácticos", pero en el expediente de ese mismo año la junta de evaluación lo declaró no idóneo "por la pérdida total de confianza de sus mandos ante la actitud negativa y falta de lealtad demostrada". Y un informe de su unidad remató la decisión con el siguiente latiguillo: "Teniendo conocimiento de informes reservados, se aconseja la no ampliación del compromiso de larga duración".

El soldado acudió al despacho de un abogado ceutí, presentó un recurso contencioso administrativo y ha ganado la batalla. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha anulado el procedimiento "por ser contrario al orden jurídico" y asegura que el soldado reúne las condiciones exigidas para la renovación del compromiso de larga duración que solicitaba. En las próximas semanas volverá a su Regimiento de Caballería Acorazada Montesa número 3 de Ceuta. "Ha sido una verdadera sorpresa. No recuerdo haber hablado nunca de esos temas en el cuartel. Allí charlamos de fútbol, pero no de asuntos políticos", asegura el soldado.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJA señala que Defensa "ocultó las verdaderas razones de su no idoneidad, lo cual nos coloca ante una resolución puramente voluntarista y como tal arbitraria". Sobre los informes reservados, el tribunal asegura que con ellos se pretende "poco menos que hacer imposible el control judicial sobre la decisión discreccional tomada". Y la sentencia lo explica así: "La sanción impuesta con posterioridad (por ausentarse el soldado varias veces de Ceuta a Marruecos) y la pérdida sobrevenida de confianza en realidad constituyen una mera pantalla dirigida a ocultar las verdaderas razones de la declaración de no idoneidad que se encierran en los informes reservados a los que de continuo se hace referencia, pero de los que no hay constancia en el expediente".

El 30% de los 8.000 soldados destacados en Ceuta y Melilla son musulmanes. En los últimos años, el Servicio de Información del Ejército de Tierra y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) vigilan a algunos soldados que muestran simpatía, manifiestan ideas radicales o mantienen relaciones con islamistas. El control sobre estas personas provoca la no renovación de sus contratos o la invitación a marcharse del Ejército con el argumento de informes reservados que nunca se presentan al interesado. En los dos últimos años al menos se han producido una docena de casos, según fuentes próximas a los afectados.

"Hablan de informes reservados, pero no los enseñan. Si esta gente perteneciera a alguna organización estaría verificado y se abriría un procedimiento penal. En su defensa he alegado motivos constitucionales", critica Juan de Dios Tuyani, de 47 años, abogado de Fouad. El letrado ha defendido también el caso de Abselam, de 35 años, un legionario al que se rechazó su continuidad en el Ejército, donde lleva diez años, a partir de informes reservados. El tribunal no se pronuncia sobre su actitud para continuar, pero exige al Ministerio de Defensa que muestre los informes reservados para que Abselam se defienda. "Me echaron hace dos años. Llevaba seis meses de baja por enfermedad. Como no tenían pruebas contra mí han perdido el juicio. En el cuartel me dijeron que había un informe reservado. Lo pedí y me dijeron que no. Nunca me han dicho que me han echado por pensar que soy un terrorista", relata el legionario.

El abogado ceutí Fidel Rodríguez Márquez defendió el año pasado otros tres casos similares. En uno de ellos se aseguraba que el soldado tenía conexiones con "ciertas personas con tintes radicales islamistas". "Aquello no tenía ninguna base. Eran meras suposiciones porque aquel chico es un excelente profesional. Alegamos indefensión porque el único motivo eran los informes reservados. Lo readmitieron", asegura el letrado. En su opinión, los otros dos casos constituyen una persecución velada basada en una pérdida de confianza, una discreccionalidad de la Administración. En Jerez, el abogado Fernando Ripollés, llevó cuatro casos similares.

El ex comandante general de Ceuta, el general Luis Gómez-Hortiguela, ha negado que exista "persecución ni discriminación de ningún tipo" sobre el colectivo musulmán del Ejército en contra de lo que afirma Mohamed Alí, el dirigente de Unión Demócrata Ceutí (UDCE). En Ceuta, el 90% de las solicitudes de prórroga de compromiso se aceptan y más de la mitad del 10% restante son de confesión cristiana, según fuentes militares. En diciembre de 2006, el Ministerio de Defensa retiró de la vigilancia del polvorín militar de Valdeagua, el mayor de Ceuta, a tres soldados musulmanes. Poco antes la policía había detenido a varios presuntos islamistas que planeaban robar allí armas y explosivos. Los soldados acudían a la misma mezquita que los yihadistas y éstos contactaron con los militares, según se desprendió de las conversaciones grabadas a los detenidos. La medida se adoptó con carácter preventivo.

El Ejército se ha convertido en la única salida profesional para muchos jóvenes musulmanes, el colectivo más abandonado y desfavorecido de Ceuta y Melilla, dos ciudades con una elevada tasa de paro. "Nos pagan 1.300 euros al mes y a la vez puedes aprender una profesión. Somos igual de patriotas que cualquiera", afirma el soldado Redwan orgulloso.
"Especial seguimiento en cuarteles"

"¿Se puede servir a un Ejército infiel?", preguntó por teléfono un espectador a un ulema (sabio en materia teológica-jurídica) de la televisión árabe Al Yazira, con sede en Qatar. El comunicante llamaba desde España y era un militar musulmán. El CNI grabó la llamada. El soldado y otros dos militares de confesión musulmana fueron invitados a abandonar el Ejército por sus ideas radicales. Todos servían en Ceuta y Melilla. En 2006, EL PAÍS informó de las primeras expulsiones de soldados musulmanes por sus supuestas conexiones con la ideología yihadista, con episodios como el relatado. Desde el año 2001, los informes reservados de las dos comandancias generales recogen entre sus objetivos el "especial seguimiento a los militares musulmanes y el control del integrismo en los cuarteles". Desde el atentado del 11-M en 2004, el control sobre los musulmanes en el Ejército ha aumentado y todos los aspirantes a entrar son objeto de una minuciosa investigación que continua durante su estancia en filas, según reconocen varios agentes de inteligencia consultados. Cualquier contacto de un militar con otros jóvenes vinculados al islamismo o la exposición de ideas radicales dentro o fuera de los cuarteles concluyen en informes reservados desfavorables.

Los más vigilados son los soldados vinculados al Tabligh, una corriente estricta que predica la paz y ayuda a los necesitados, pero de la que han surgido terroristas como Mohamed Atta, jefe del 11-S
Saber para Vencer

Twitter

Facebook
kilo009
Administrador
Mensajes: 7691
Registrado: 13 Nov 2006 22:29
Ubicación: Foro de Inteligencia
Contactar:

Mensaje por kilo009 »

Artículo de Irujo publicado hoy en El País sobre la no renovación de contratos a algunos musulmanes posiblemente relacionados con islamistas, relaciones y pensamientos radicales, etc.

Los informes pienso que además pueden esconder desde investigaciones más profundas, confidentes al otro lado, hasta posibles redes de espionaje marroquí... a saber.
Soldado + musulmán = sospechoso

El Ejército expulsa sin presentar pruebas a supuestos islamistas

JOSÉ MARÍA IRUJO - Madrid - 02/11/2008

"En conjunto la calificación es buena, pero se observa que en asuntos en los que se mezclan cuestiones políticas con religiosas como Israel, atentados del 11-S o la guerra de Irak se manifiesta siempre en favor de los implicados musulmanes con mucho énfasis como si estuviera directamente implicado". Esta frase escrita en el año 2003 por un sargento primero en el expediente de Fouad, un soldado musulmán destacado en Ceuta, ha provocado posiblemente que se le niegue su continuidad en el Ejército de Tierra.

Fouad no esperaba que rechazaran su petición de seguir en el Ejército donde lleva ocho años. Sus calificaciones eran buenas; alcanzó una nota de 7,8 en 2006; sus jefes señalaron entonces que destacaba por "su competencia y conocimiento de los puestos tácticos", pero en el expediente de ese mismo año la junta de evaluación lo declaró no idóneo "por la pérdida total de confianza de sus mandos ante la actitud negativa y falta de lealtad demostrada". Y un informe de su unidad remató la decisión con el siguiente latiguillo: "Teniendo conocimiento de informes reservados, se aconseja la no ampliación del compromiso de larga duración".

El soldado acudió al despacho de un abogado ceutí, presentó un recurso contencioso administrativo y ha ganado la batalla. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha anulado el procedimiento "por ser contrario al orden jurídico" y asegura que el soldado reúne las condiciones exigidas para la renovación del compromiso de larga duración que solicitaba. En las próximas semanas volverá a su Regimiento de Caballería Acorazada Montesa número 3 de Ceuta. "Ha sido una verdadera sorpresa. No recuerdo haber hablado nunca de esos temas en el cuartel. Allí charlamos de fútbol, pero no de asuntos políticos", asegura el soldado.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJA señala que Defensa "ocultó las verdaderas razones de su no idoneidad, lo cual nos coloca ante una resolución puramente voluntarista y como tal arbitraria". Sobre los informes reservados, el tribunal asegura que con ellos se pretende "poco menos que hacer imposible el control judicial sobre la decisión discreccional tomada". Y la sentencia lo explica así: "La sanción impuesta con posterioridad (por ausentarse el soldado varias veces de Ceuta a Marruecos) y la pérdida sobrevenida de confianza en realidad constituyen una mera pantalla dirigida a ocultar las verdaderas razones de la declaración de no idoneidad que se encierran en los informes reservados a los que de continuo se hace referencia, pero de los que no hay constancia en el expediente".

El 30% de los 8.000 soldados destacados en Ceuta y Melilla son musulmanes. En los últimos años, el Servicio de Información del Ejército de Tierra y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) vigilan a algunos soldados que muestran simpatía, manifiestan ideas radicales o mantienen relaciones con islamistas. El control sobre estas personas provoca la no renovación de sus contratos o la invitación a marcharse del Ejército con el argumento de informes reservados que nunca se presentan al interesado. En los dos últimos años al menos se han producido una docena de casos, según fuentes próximas a los afectados.

"Hablan de informes reservados, pero no los enseñan. Si esta gente perteneciera a alguna organización estaría verificado y se abriría un procedimiento penal. En su defensa he alegado motivos constitucionales", critica Juan de Dios Tuyani, de 47 años, abogado de Fouad. El letrado ha defendido también el caso de Abselam, de 35 años, un legionario al que se rechazó su continuidad en el Ejército, donde lleva diez años, a partir de informes reservados. El tribunal no se pronuncia sobre su actitud para continuar, pero exige al Ministerio de Defensa que muestre los informes reservados para que Abselam se defienda. "Me echaron hace dos años. Llevaba seis meses de baja por enfermedad. Como no tenían pruebas contra mí han perdido el juicio. En el cuartel me dijeron que había un informe reservado. Lo pedí y me dijeron que no. Nunca me han dicho que me han echado por pensar que soy un terrorista", relata el legionario.

El abogado ceutí Fidel Rodríguez Márquez defendió el año pasado otros tres casos similares. En uno de ellos se aseguraba que el soldado tenía conexiones con "ciertas personas con tintes radicales islamistas". "Aquello no tenía ninguna base. Eran meras suposiciones porque aquel chico es un excelente profesional. Alegamos indefensión porque el único motivo eran los informes reservados. Lo readmitieron", asegura el letrado. En su opinión, los otros dos casos constituyen una persecución velada basada en una pérdida de confianza, una discreccionalidad de la Administración. En Jerez, el abogado Fernando Ripollés, llevó cuatro casos similares.

El ex comandante general de Ceuta, el general Luis Gómez-Hortiguela, ha negado que exista "persecución ni discriminación de ningún tipo" sobre el colectivo musulmán del Ejército en contra de lo que afirma Mohamed Alí, el dirigente de Unión Demócrata Ceutí (UDCE). En Ceuta, el 90% de las solicitudes de prórroga de compromiso se aceptan y más de la mitad del 10% restante son de confesión cristiana, según fuentes militares. En diciembre de 2006, el Ministerio de Defensa retiró de la vigilancia del polvorín militar de Valdeagua, el mayor de Ceuta, a tres soldados musulmanes. Poco antes la policía había detenido a varios presuntos islamistas que planeaban robar allí armas y explosivos. Los soldados acudían a la misma mezquita que los yihadistas y éstos contactaron con los militares, según se desprendió de las conversaciones grabadas a los detenidos. La medida se adoptó con carácter preventivo.

El Ejército se ha convertido en la única salida profesional para muchos jóvenes musulmanes, el colectivo más abandonado y desfavorecido de Ceuta y Melilla, dos ciudades con una elevada tasa de paro. "Nos pagan 1.300 euros al mes y a la vez puedes aprender una profesión. Somos igual de patriotas que cualquiera", afirma el soldado Redwan orgulloso.
"Especial seguimiento en cuarteles"

"¿Se puede servir a un Ejército infiel?", preguntó por teléfono un espectador a un ulema (sabio en materia teológica-jurídica) de la televisión árabe Al Yazira, con sede en Qatar. El comunicante llamaba desde España y era un militar musulmán. El CNI grabó la llamada. El soldado y otros dos militares de confesión musulmana fueron invitados a abandonar el Ejército por sus ideas radicales. Todos servían en Ceuta y Melilla. En 2006, EL PAÍS informó de las primeras expulsiones de soldados musulmanes por sus supuestas conexiones con la ideología yihadista, con episodios como el relatado. Desde el año 2001, los informes reservados de las dos comandancias generales recogen entre sus objetivos el "especial seguimiento a los militares musulmanes y el control del integrismo en los cuarteles". Desde el atentado del 11-M en 2004, el control sobre los musulmanes en el Ejército ha aumentado y todos los aspirantes a entrar son objeto de una minuciosa investigación que continua durante su estancia en filas, según reconocen varios agentes de inteligencia consultados. Cualquier contacto de un militar con otros jóvenes vinculados al islamismo o la exposición de ideas radicales dentro o fuera de los cuarteles concluyen en informes reservados desfavorables.

Los más vigilados son los soldados vinculados al Tabligh, una corriente estricta que predica la paz y ayuda a los necesitados, pero de la que han surgido terroristas como Mohamed Atta, jefe del 11-S
Saber para Vencer

Twitter

Facebook
Mueca
Jefe de Operaciones
Jefe de Operaciones
Mensajes: 543
Registrado: 14 Ago 2008 05:02

Re: Defensa cesa a un Tte. Col. por investigar a sindicatos.

Mensaje por Mueca »

Hola amigos, creo que deberíamos de tener algún tema dedicado en exclusiva al narcotráfico y los casos de integración en células yihadistas dentro de las FAS y así desvincularlo del caso de los sindicatos y las investigaciones de la Unidad de Inteligencia de la Comandancia Militar de Ceuta. Además no estaría mal otro tema para posibles casos de bandas latinas dentro de la organización militar.

En este caso concreto parece que la Unidad de Contrainteligencia ha tenido mucho trabajo junto con la Guardia Civil, desarticulando una organización de pase de drogas en la que estaban implicados unos 5 militares. http://www.elfaroceutamelilla.es/content/view/35628/69/

Si hay interés podemos crear esos temas.
easy
Responder

Volver a “Sistema de Inteligencia de las FAS”