El hotel antiterrorista
Rubalcaba inaugura la sede del CNCA, órgano de cooperación policial contra ETA, ubicada en lo que era un complejo hostelero de Las Rozas
Fachada de la sede del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista
Visto desde fuera, sólo un muro de hormigón y los sistemas de vigilancia diferencian a la sede del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA) de un hotel colindante. Y lo cierto es que no puede haber muchos más elementos que distingan a ambas edificaciones porque, hasta hace bien poco, las dos, gemelas en su estructura, conformaban un complejo hotelero del que se ha desgajado una de sus alas para dar cabida a la sede de uno de los organismos que se presumen como más importantes de la lucha contra el terrorismo en España.
A los responsables del hotel se les hacía demasiado grande el edificio para el negocio que tenían. Y como el Ministerio del Interior andaba buscando un lugar donde ubicar este centro de nuevo cuño en esta legislatura, ambos encontraron una buena solución a sus problemas.
Convenientemente acondicionado, el «hotel antiterrorista», inaugurado ayer por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en medio de una importante expectación mediática, se ha convertido en la sede estable del CNCA, que hasta ahora tenía sus oficinas en el Complejo Policía de Canillas. Aunque, por su origen hostelero, el edificio dista mucho de ofrecer la imagen de una especie de «bunker» plagado de antenas de comunicaciones que se puede tener de otros de estas características.
Pese a todas estas peculiaridades, en su interior, expertos de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) recopilan información, la analizan y emiten informes en aras de una mayor eficacia y coordinación contra el terrorismo, además de trabajar en la confección de estrategias para combatirlo.
Su tarea no es nada sencilla, aunque ahora cuentan con una nueva y potente herramienta de trabajo: el Sistema de Coordinación de Operaciones Antiterroristas (SICOA).
El artefacto en cuestión que responde a tan aparatosa denominación no es, ni más ni menos, que una potente computadora que tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil se encargarán de ir «cebando» con los datos sobre las diferentes operaciones que pongan en marcha. El ordenador se encargará de clasificar toda la información y de avisar a ambos cuerpos de lo que está haciendo el otro para evitar así duplicidades y mejorar el rendimiento de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
«Mucho más eficaz»
El CNCA, que dirige el comisario de la Policía Eugenio Pereiro, es, según explicó Rubalcaba, la culminación de los proyectos que ha puesto en marcha el Gobierno para mejorar la lucha antiterrorista y que no contempla, en ningún caso, unificación alguna de los cuerpos de seguridad. El ministro defendió los «mecanismos» de cooperación «allí donde se necesite», es decir, en materia antiterrorista, de lucha contra el crimen organizado y en la gestión de las bases de datos. Esto es «mucho más eficaz que otras soluciones» provenientes, según él, de «aquellos que desconocen las culturas de quienes trabajan en seguridad. Las unificaciones conducen a más problemas que soluciones», advirtió a los partidarios de unir a Policía y Guardia Civil en un sólo cuerpo.