GUAU escribió:Me ha gustado bastante Diario de un espía de David R.Vidal, aparte que como visitante que fuí de Senegal y Gambía me trajo recuerdos. Un buen libro, bastante realista y sensato desde mi punto de vista, además contando verdades como puños, alguna de ellas comentada en este foro pero que como él dice, nadie querría nunca reconocer.
En breve espero tener un hueco para el libro de mr. Vidal...tengo ganas de leerlo.
De momento, que curioso: yo visite "Sene-Gambia" hace unos años. Tal vez mi experiencia cruzando esa frontera varias veces me sirva para hacer mejor aprecio del rigor del escrito ¿?.
Los servicios secretos de Carrero Blanco, autor el General Juan María Peñaranda, editado por Espasa.
Estupendo libro, rigor en el autor, tanto por su profesión como por su doctorado. No deja en buen lugar,entre otros, al General Monzón, de quién ya comenté que su libro era un poco peñazo, el general Peñaranda va más lejos en su crítica con el general Monzón y sobre todo, tampoco se compadece de algunos periodistas de investigación que abusan de "fuentes solventes" que para él son desconocidas. Como partícipe de los servicios e integrante en aquellos años de los mismos puntualiza muchas inexactitudes que siempre se han dado por sentadas. Como ventaja muestra el conocimiento de los destinos de cada uno de los militares implicados. Muchos que dicen haber estado en el SECED, al final resulta que no lo estaban. Aclara quienes estaba en el Alto y quienes en el SECED, que aunque se mezclan, no eran lo mismo. De la misma forma que aclara las funciones de cada uno de los organismos. Muy recomendable para quienes nos gustan estos temas. Una visión desde dentro, supongo que demostrable en los BOE y BOD de la época, o al menos en el segundo.
Algo muy importante que se me olvidó comentar, habla del SECED como órgano de inteligencia, con mucha elaboración de análisis y casi nula capacidad operativa, a pesar del mito de "hombres de negro" que se les atribuye y centro de conspiraciones.
Última edición por GUAU el 17 Sep 2015 15:17, editado 1 vez en total.
Solo hay una cosa peor que carecer de fuentes de información, es dejarse
seducir por fuentes de información que cuentan mentiras.
GUAU escribió:Espero que si. Yo me identifiqué bastante con lo que cuenta.
Aun pendiente, ya les dire...
En mi caso solo pase el asunto fronterizo referido como un visitante observador sin mas, aunque la peculiar burocracia de un lado u otro daba para chapurrear algo de wolof escuchado y sonreir a las viejas o chavaleria que acosaban al toubab de turno pidiendo unos camisetas de tal idolo y otras dalasi.
GUAU escribió:Espero que si. Yo me identifiqué bastante con lo que cuenta.
Aun pendiente, ya les dire...
En mi caso solo pase el asunto fronterizo referido como un visitante observador sin mas, aunque la peculiar burocracia de un lado u otro daba para chapurrear algo de wolof escuchado y sonreir a las viejas o chavaleria que acosaban al toubab de turno pidiendo unos camisetas de tal idolo y otras dalasi.
saludos
¿Wolof o diola? Con el francés en esa zona llegas a cualquier lado. Yo solo llevaba cefas. El Gambia lo pasé por el transbordador. Tres días de media para ellos y la paga adecuada para nosotros. No era temporada de lluvias y pasé sin problemas. Seguí hacia la Casamance y adelante. Casa "del flecha" y a seguir.
Para mi que no soy operativo resultó toda una aventura. Lo mio es leer los libros y dedicarme a la crítica en el post de "Lecturas de Verano". Mi mujer que es la operativa siempre me dice lo mismo. ¿Por qué tienes esa alergia a viajar?
Solo hay una cosa peor que carecer de fuentes de información, es dejarse
seducir por fuentes de información que cuentan mentiras.
GUAU escribió:Espero que si. Yo me identifiqué bastante con lo que cuenta.
Aun pendiente, ya les dire...
En mi caso solo pase el asunto fronterizo referido como un visitante observador sin mas, aunque la peculiar burocracia de un lado u otro daba para chapurrear algo de wolof escuchado y sonreir a las viejas o chavaleria que acosaban al toubab de turno pidiendo unos camisetas de tal idolo y otras dalasi.
saludos
¿Wolof o diola? Con el francés en esa zona llegas a cualquier lado. Yo solo llevaba cefas. El Gambia lo pasé por el transbordador. Tres días de media para ellos y la paga adecuada para nosotros. No era temporada de lluvias y pasé sin problemas. Seguí hacia la Casamance y adelante. Casa "del flecha" y a seguir.
Para mi que no soy operativo resultó toda una aventura. Lo mio es leer los libros y dedicarme a la crítica en el post de "Lecturas de Verano". Mi mujer que es la operativa siempre me dice lo mismo. ¿Por qué tienes esa alergia a viajar?
Yo no soy experto en lenguas africanas, asi que supongo que yo era toubab en wolof y una vieja que me pedia pasta en el lado gam. de frontera se rio cuando dije dedet dalasi, tal vez eso sea diola pero se me escapa el asunto ahora mismo. Frances y anglo, castellan les gusta tb.
Atravese curiosamente la barra del gran rio por primera vez en un punhetero cayuco o piragua que le dicen en gabacho, pues llegue con retraso del paso fronterizo de turno y despues de la puesta de sol el dichoso transbordador no funcionaba...en fin, la experiencia fue curiosa y no sigo.
Me descargue el 1er de diario de un espia, en breve les hago mi fantabulosa critica mejor
A continuación dejo un enlace para aquel que quiera echarle un ojo a la autobiografía (descarga gratuita de las 25 primeras páginas) escrita por el ex-director del CNI, Jorge Dezcallar.
Legado de cenizas. Tim Weiner. Debate. 2008
Una historia de la CIA que no dejará en buen lugar a los guionistas de Hollywood. Un recorrido de la CIA y como a veces el fin justificaba los medios para mantenerse en el cargo. No por el resultado. Lo mismo que en la actualidad. Un compendio de errores que han repetido desde su nacimiento hasta dia de hoy.
En favor del libro he de decir que es ameno, con muchos datos y como todo libro que trata de una agencia de espionaje como la CIA, pues los errores quedan mejor que los aciertos. De los errores y fiascos publicaremos, por ese afán de querer saber todo, en cambio de los aciertos, si llegado el caso, nos enteramos alguna vez, pues ya no son lo mismo. Sencillamente es lo que se esperaba de ellos. Le daría un ocho y medio sobre diez al libro.
Solo hay una cosa peor que carecer de fuentes de información, es dejarse
seducir por fuentes de información que cuentan mentiras.
"Los hombres que susurraban a las máquinas" de Antonio Salas.
A continuación os dejo la entrevista que ha concedido a El Mundo con motivo del lanzamiento de su libro y del estreno de la serie Quantico en España, de la que ejerció ayer como "padrino" en la presentación de la misma.
"Estás tenso y cada vez que se abre la puerta del ascensor tienes la sensación de que va a salir un arma apuntándote". Desde hace 13 años, Antonio Salas recorre la vida acompañado de la inquietud que refleja ese testimonio. Pero cuando este pseudónimo vuelve a cobrar actualidad con motivo del lanzamiento de uno de sus libros, la cosa se complica aún más. "En los próximos días se reactivarán las amenazas, los insultos, el odio... Siempre ocurre igual", confiesa en una entrevista con EL MUNDO este reportero experto en periodismo encubierto. Es difícil identificar si el tono de la frase está modulado con resignación o con otra emoción porque la voz llega distorsionada por teléfono.
"Estar siempre alerta es algo que va a mantenerse para toda la vida y es algo que no pasaba antes de comenzar con este trabajo", explica. "Hecho en falta no poder ir por la calle tranquilo", asegura Salas, pero añade: "Aunque haya veces que piensas 'dónde te has metido', cuando recibes miles de correos de chicos y chicas que abandonaron el mundo neonazi tras publicar Diario de un skin (2003), de hombres que dejaron de consumir prostitución después de salir El año que trafiqué con mujeres (2004), o el de un joven árabe que se salió del camino del terrorismo tras leer El Palestino (2010); entonces te das cuenta de que todo esto merece la pena".
Los hombres que susurraban a las máquinas (Espasa) es el título de su nuevo libro que en las próximas semanas verá la luz, mientras él retomará los esfuerzos de ocultación. "Cuando estás metido en una investigación, a veces, tu preocupación prioritaria es ver cuánto te queda de batería y es al publicar el libro cuando empiezan los verdaderos problemas; cuando descubren que tenían un infiltrado", comenta.
Desprenderse de esa segunda piel es un trabajo complicado. "Se crean vínculos y lazos con las personas que convives durante la infiltración y corres el riesgo de quedar atrapado por el personaje que has creado", señala. Los agentes de las fuerzas de seguridad suelen contar con un controlador que supervisa ese peligro, pero el periodista está solo. "Tienes que tener muy claro quién eres", asevera Salas.
El momento más duro que ha vivido ocurrió al salir del personaje que se creó para El Palestino. "Estaba especialmente paranoico, pasé unos meses bastante duros y decidí ir a un psicólogo". Una ayuda muy útil normalmente; pero en su caso: «No especifiqué quién era; sólo que era un periodista que acababa de volver de países en conflicto y que había visto morir a personas con las que había convivido. Después de varias sesiones, carísimas por cierto, lo único que se le ocurrió decirme es que escribiera un libro para desahogarme. Entonces vi claro que un psicólogo a mí no me podía ayudar".
Para su último trabajo, Salas ha estado dos años infiltrado en el mundo de la ciberdelincuencia, un ámbito en el que circulan lo que él denomina "ladrones de vidas" y que, según advierte, mueve más dinero en el mundo que el tráfico de drogas, de armas o de personas. "Nuestros perfiles en Facebook son usurpados para abrir cuentas en casinos online donde se blanquea dinero, o para descargar y distribuir pornografía infantil o propaganda yihadista", advierte. "Es cuestión de supervivencia que reaccionemos y aprendamos a protegernos en nuestras vidas digitales", dice.
Con este libro, Antonio Salas vuelve al género del ensayo periodístico puro después de que en su anterior trabajo -Operación Princesa (2012)- explorara la narrativa novelada. "En el mundo de los hackers y de la seguridad informática no hay ficción que sea capaz de igualar a la realidad", asegura.
